Objetivo: las estrellas (1963)

La historia de una chica con problemas económicos que intenta mediante el uso de sus facultades para la canción solucionar un problema. Todo es previsible en esta realización desde el principio hasta el final. En la película todo es bonito, todo es dulce, todo es agradable y cualquier problema tiene solución. Las canciones elegidas para el lucimiento de Li Morante que tiene una voz agradable y cierto encanto unas resultan inspiradas y otras no tanto. En la película se pueden ver como eran los bailes de aquella época, los peinados y demás y eso le da un cierto valor como documento. Una de las canciones tiene una letra un poco tonta, mientras que otras tienen cierta gracia. El papel de Ángel del Pozo es del clásico niño cursi que le pone ojitos tiernos a la chica mientras baila con ella. Dicho actor se cansó pronto de este tipo de papeles y busco en películas posteriores nuevos horizontes tipológicos. Irán Eory resulta deliciosa como siempre en su secundario papel ya que estaba plenamente integrada en el cine español de esta época y no era consciente entonces de sus futuros triunfos en tierras mejicanas. En algunas escenas se advierte una cierta carencia de medios y el desarrollo de la ingenua peripecia no convence del todo por culpa de un candor excesivo que afecta a todos los elementos de la obra para mal. Sin embargo es una comedia musical que a pesar de sus rasgos inverosímiles resulta agradable por lo menos en algunos momentos. La primera mitad de los años 60 fue una época decorosa dentro del género musical en España y este es un producto modesto pero simpático.