Terror y encajes negros (1985)

Esta magnífica trama es hoy una retrospectiva hacia los años 80’s que nos permite analizar los roles de género en la sociedad, la cual imponía la sumisión y obediencia de la mujer para con el hombre que ejercía el machismo dentro y fuera del matrimonio. En 1985, el director Luis Alcoriza se encarga —con este notorio título—, de demostrar que la mujer continuaba siendo considerado un objeto decorativo, sexual o doméstico, del que Ángeles Mastretta ya había dado su opinión en su novela “Arráncame la vida” y desde un punto de vista plenamente femenino. Pero ¿Cuál era el punto de vista y opinión de escritores, así como de cineastas varones con respecto al tema?

En una época difícil para el cine, Alcoriza llega con esta película que narra las peripecias de Isabel, una mujer recién casada con un gañan a la que trata de mantener aislada. A ella se unen de forma incidental dos tipos, uno es de ellos un conquistador, que suelen rondar por las calles en busca de aventuras; el otro, su vecino, un sujeto obsesionado por el cabello de las mujeres que rechaza todo tipo de insinuaciones sexuales, con reacciones inesperadas. Cuatro personajes bien fortalecidos por los secundarios, que aderezan todo el metraje con sus ocurrencias y respuestas a los sucesos.

Una vez más, el guión es suficiente para que en una primera visión nos mantenga atentos, pero conforme avanza la cinta, suba el estado de angustia. Con una segunda revisión el director hace que te rías de los pesares de su protagonista, por una década de los 80’s prejuiciosa que comenzaba a experimentar cambios en los roles de género.

El reparto correctamente elegido, la mujeres del atractivo visual de programas de televisión, como “No empujen”, saltaban de ese medio para representar a las chicas destrampadas y sexys que la comedia negra requería; Olivia Collins y Gabriela Goldsmith fueron perfectas para la ocasión, mientras que la Miss Costa Rica, Maribel Guardia le valió el Ariel por su interpretación de Isabel. ¿Qué decir de Gonzalo Vega y Claudio Obregón? Sin palabras, estos señores sabían a lo que se dedican.

Terror y encajes negros, una inteligente mezcla de géneros que su creador supo desarrollar al aprovechar todos los recursos y sin caer en lo que la mayoría de los “cineastas” realizó en aquella época.

Una de las últimas y más flojas películas de Luis Alcoriza, también de las más comerciales, es un thriller con toques de slasher género que estaba super de moda a mediados de los 80's, la historia tenia potencial, mezclar un poco el melodrama, la sátira social, el thriller y el slasher. Creo que lo más original que trascurre mayormente en un edificio de departamentos, algo que daba para bastante juego, un thriller urbano en una megapolis como el DF actual CDMX, la más grande del continente, pero se queda a medias, toda la subtrama de las mujeres que viven en el piso entre el psicópata y los protagonistas, es pura paja y mal insertada, parece un videoclip en medio de la película, toda su "historia".
El director y guionista desaprovecha al mejor personaje de la película, Coquis, el resto son muy planos, incluyendo a Cesar que no pasa del típico fetichista perturbado. Ni hablar de Giorgio e Isabel, que son los personajes que peor envejecieron, ella una típica mujer trofeo, cansada de no hacer nada más que arreglarse y esperar a su marido, y él un machista, soberbio y acomplejado, igual el retrato que hacen de ambos es bastante mediocre y deslucido, viejo incluso para su época, de hecho todo su conflicto parece más de una historia de los 50's.
La primera parte es mediocre y aburrida, la segunda es mucho más ágil pero no deja de ser un slasher genérico, con una heroína que se la pasa gritando, llorando y haciendo estupideces, de verdad Isabel es más boluda que las palomas.
Lo mejor son los diálogos, y Coquis, tanto su personaje como las circunstancias en las que la meten, y la actriz Claudia Gusmán lejos la mejor de las que aparece en la historia.