Safe Men (Dos torpes en apuros) (1998)

Toda una comedia de enredo bajo el título de Safe Men, pésimamente traducida al castellano por 'Dos torpes en apuros'. La ópera prima de John Hamburg -su siguiente trabajo sería Y entonces llegó ella-, que también firma el guión, cuenta con un reparto espectacular. Intérpretes de sobrado talento al servicio de la risa, con situaciones surrealistas, a veces esperpénticas y absurdas, gracias a diálogos que en boca de Rockwell, Zhan, Giamatti o Ruffalo son comedia pura.

Apenas llega a la hora y veinticinco de duración. Tiempo más que suficiente para mantenerte pegado a la pequeña pantalla. Una grata sorpresa para uno de esos días en los que cuesta decidirse por una película en concreto. Ya no solo por el descomunal reparto, al que le pone la guinda la breve aparición de Peter Dinklage. Sino porque la historia en sí, el argumento, es lo suficientemente atractivo y enredado como para lograr eso tan veces denostado y olvidado, llamado entretenimiento. Una meta a la que se llega gracias al absurdo de los personajes.

Incluso todo el atrezzo que rodea a la película es bastante satisfactorio. Desde mafiosos en chándal de lo más chusquero, las tradiciones hebraicas acerca de la ceremonia crucial del Bar Mitzvá, pasando por la banda sonora y el halo de misticismo en torno a la Copa Stanley. En definitiva, Safe Men es de esas películas "resultonas" que sirven para recordar que hay vida más allá de los grandes papeles que han interpretado estrellas como las que componen este reparto. Y de paso comprobar, una vez más, que también son estrellas por películas como la de John Hamburg.

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