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Nápoles violenta (1976)

Nápoles violenta
95 min.
6,1
71
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Sinopsis
Tras "Roma violenta", Maurizio Merli vuelve a meterse en la piel del comisario Betti, que intenta con sus peculiares métodos hacer frente a los delincuentes de Nápoles. (FILMAFFINITY)
Género
Thriller Acción
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Italia Italia
Título original:
Napoli violenta
Duración
95 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Italia-Francia;
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6
"LOS BAJOS FONDOS YA ME CONOCEN. NO HACEN FALTA PRESENTACIONES"
El comisario Betti es un tipo duro. Me he quedado corto. Es muy duro. Es como un bloque de terrazo. Le amenaza el camorrista más chungo y ni pestañea. Se fija el bigote con Supergén, da ostias como panes, no se amilana ante nadie. Le echa la bronca a su jefe, a los delincuentes, hasta a las víctimas si se tercia. Conduce como un fitipaldi por las estrechas callejuelas de Nápoles. Suelta corrosivos comentarios sobre lo dura que es la vida del policía en un país lleno de chorizos. No tiene problema en liarse a tiros si hace falta. Bueno, y si no hace falta, también. Mariconadas las justas. Vamos, Harry el Sucio a su lado es un guitarrista de coro parroquial. Al comisario Betti le persiguen a tiros y no levanta ni las cejas. Tiene su corazoncito, eso sí, y se apiada de niños tullidos y similares. Y cuando se apiada de ellos...comprende que hay que seguir limpiando las calles de maleantes a ostia limpia. Él es así. Y cualquiera le lleva la contraria...

No sé qué aventuras correría en la primera parte, ambientada en Roma, el bueno del comisario. En esta segunda el que le quiera conocer tiene por delante hora y media de tiros, sopapos, persecuciones frenéticas (y bastante bien rodadas, la verdad sea dicha) en moto, en coche y a pata, pseudofilosofía política de tres al cuarto, criminales sádicos, policías sádicos, un poco de humor ácido, un poco de drama patatero, mucha acción, violencia a paladas...Umberto Lenzi conocía el paño y lo cortaba de manera que la hora y media pase volando y uno por lo menos se entretenga.

Si te gustan las de policías duros pero Harry Callahan te parece un blandengue, esta te va a encantar.
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Al comisario Betti le va la marcha
Después de dejar Roma habiendo cumplido con su trabajo, el comisario Betti vuelve a Nápoles, donde por lo visto ya es conocido por muchos por sus métodos de trabajo. En el sur las cosas no son muy diferentes que en la capital del país, así que el que llegue aquí habiendo visto la anterior película "Roma violenta" va a encontrarse de nuevo con un policía que se enfrenta al crimen respondiendo con la misma violencia (o más) que usan sus contrarios.

Puede que sea mejor que la anterior, puede que sea igual, el caso es que si el criterio del espectador que estuvo en Roma no cambia, "Nápoles violenta" puede entenderse como una continuación. De ahí que a mi entender el nivel sea el mismo y la esencia de ambas opiniones idéntica. Aquí en Nápoles la estética es una maravilla sólo por el hecho de responder a su propio contexto: esos bigotes, esos coches, el vestuario, todo, la hacen especial. Por ello no me extrañaría que con el debido empujón podría considerarse una cult movie: por el personaje protagonista, por sus métodos violentos, por su estética.

En Nápoles la esencia del contenido es la misma, pero Betti tiene muchos frentes. Sigue siendo un bruto que lo mismo da bofetadas que dispara, patadas, cachiporras, persecuciones... Todo sea por la acción bruta. Hasta hay lugar para cierto sentimentalismo. No cabe duda que al comisario Betti le iba la marcha, y al que le guste la acción desatada aquí va a encontrar una buena dosis. Sin complejos, gore si hace falta, mucha mala leche y a por ellos!!!
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