What a Hunt! (C) (2013)

No creo que este cortometraje sea espléndido -más bien tira a flojillo- pero sin duda es un pequeño trabajo que sirve como catarsis para aquellos humanos que, como yo, odian ese aspecto tan siniestro de la humanidad que es la caza por simple deporte o entretenimiento, sin otra justificación que el matar por matar, y encima recrearse haciendo una fotografía con el cuerpo del animal asesinado tan fríamente, para ser colgada en la red social del momento. En este caso, se podría decir que la naturaleza simplemente se toma la justicia por su mano, aunque lamentablemente, en el mundo en que vivimos, el hombre continúa exterminando la vida, en muchas ocasiones, por simple placer, sin mirar las consecuencias de sus actos.

Un corto que tiene toda la pinta de haber sido hecho deprisa y corriendo aprovechando alguna polémica de la semana.

No hay que ser un águila para darse cuenta de que la "mala" del corto es siempre la misma persona y que esa persona es una foto pegada encima de un cuerpo cuya animación es casi nula. Esta persona es Melissa Bachman que se hizo "famosa" al subir a sus redes sociales fotos posando con los animales que había cazado en Sudáfrica. A esta "cazadora" le ha debido dar igual esta polémica porque sigue teniendo programas de televisión sobre caza.

El momento en el que esta chica la cago fue en Noviembre de 2013 cuando subió una foto en la que posaba con un león que había "cazado" en Sudáfrica. Puso la foto en Twitter y Facebook y la respuesta de la comunidad fue desearle la muerte a ella. La polémica se volvió internacional. Desde Sudáfrica se hizo una petición para que fuese expulsada del país de manera inmediata. Petición que fue firmada por cientos de miles de personas. Cerro sus cuentas en redes sociales de manera temporal hasta que paso la tormenta.

Por cierto, pongo lo de cazadora y cazar entre comillas porque esta pava es la típica que va con guías a los sitios para que la lleven hasta el animal que busque para que simplemente tenga que dispara con un rifle ultra tecnológico. Eso no es cazar majetes, eso es turismo de sangre.