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Nunca en horas de clase (1978)

Nunca en horas de clase
100 min.
3,3
279
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Sinopsis
Angélica, Susy y Yvonne son tres adolescentes de vida alegre de clase acomodada que van al mejor colegio de pago de Barcelona. Como sus despreocupados padres rechazan darles dinero para intentar así evitar que se paguen los vicios, las chicas utilizan armas de mujer para conseguir todo lo que quieren. Una apuesta entre Angélica y Susy para seducir al director del colegio será el colofón de las aventuras de estas jovencitas desvergonzadas. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Cine quinqui
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Nunca en horas de clase
Duración
100 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
1
Yo también querría una profesora como Isabel Mestre
La película es horrible, para qué nos vamos a engañar.

Una burda y pésima copia de "Fiebre del sábado noche" con niñas pijas entregadas a actividades medio delictuosas, medio de putón verbenero. Las interpretaciones de las protagonistas y la mayoría de secundarios, no es que sean mejorables, es que difícilmente se pueden hacer peor. Destaca entre ellas la cortísima intervención de López Vázquez que, aún con sus clichés de siempre, por lo menos parece alguien que se cree lo que hace.

Inciso: Xavier Cugat, un pelmazo, como siempre.

El guión naufraga también completamente; los chistes y las situaciones eran ya manidos en 1978 (Dios mío, el tirar una mesa cuando se dice "esa mesa, fuera") y la dirección... pues no es mejor. No es raro que veamos cómo se sale de la discoteca para encontrarnos en pleno día de Barcelona, y hay personajes como un ex-presidiario e Isabel Mestre que se pasean por la película sin que sepamos muy bien por qué ni para qué (bueno, quizás por lo que digo en Spoiler).

En fin, por otro lado, comentar que no entiendo la estupidez que he leído por algún sitio de llamar "misógina" a esta película. Misógino es quien tiene aversión, odio, o desprecio a las mujeres. Ya sé, ya sé, ahora está de moda llamar a todo machista o misógino, vaaaaale, pero ¿esta película?

Los personajes protagonistas -tres quinceañeras- son, efectivamente, y vistos desde nuestro punto de vista actual y, digamos, una edad de peinar canas, unos zorrones de cuidado, consentidas, maleducadas, delincuentes juveniles despreciables... pero ¿es éso lo que quiso vender el director de la película a su público en 1978?

En aquellos años no ve esta película en el cine, pero vi otras similares. Y les aseguro que entre el público que asistía a las salas no había ni jueces, ni maestros, ni padres de familia cuarentones, ni sesudos críticos de cine que pudieran apreciar y repudiar el comportamiento de los personajes. Todo lo contrario; el público se componía, íntegramente, de adolescentes que disfrutaban enormemente y se identificaban con las canalladas que les hacían a "los carrozas" y, de vez en cuando, cuando se insultaba a algún profesor o padre, hasta se aplaudía.

Las tres quinceañeras son presentadas como muchísimo más inteligentes que sus contrapartidas masculinas, a quienes manipulan, controlan, y, no pocas veces, hacen objeto de maniobras delictivas. Todo ello, repito, para conseguir el aplauso de un público entregado a ver cómo se echan la culpa a "los padres" de todas las tropelías filiales, o de todos los puteríos de las hijas.

Para que se hagan una idea, tachar a esta película de misoginia es como si me quieren hacer creer que la saga de "El Vaquilla" (ya saben, esa donde los delincuentes juveniles son modernos Robin Hood y la policía, canallas sin escrúpulos, y que, por cierto, es del mismo director) presenta una visión peyorativa del mundo de la delincuencia y una mirada beatífica de las fuerzas de seguridad del estado
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16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Siempre en horas de clase
Titulo este comentario como una contradicción porque la película me ha parecido algo contradictoria. Plantea en clave de humor situaciones que crean tres amigas para reírse de los hombres, aprovecharse de ellos haciéndose las tontitas y reírse luego contándolo. Así las vemos en estampas verdaderamente lastimosas como con López Vázquez quitándose los pantalones delante de una de ellas, a un forzudo con mucho músculo y cerebro de aceituna con otra, llegando, la tercera, hasta querer engatusar al mismo director del colegio.

La película pues siendo en clave de humor y oyendo las explicaciones que dan ellas para su comportamiento, me ha parecido que causa tristeza aunque supongo que en aquellos años por el poco destape que hay y las tonterías que se ven, se rodara pensando que iba a hacer gracia.

Pues no hace gracia. Se presenta un panorama tal vez muy real de esos años que fueron los prolegómenos de los famosos ochenta, y como muestra tenga su validez, el caso es que vista hoy produce un poco de desánimo, pero gracia, no.

No obstante la película no merece ser menospreciada con saña, está construida con seriedad, algunos personajes no tienen desarrollo pero es lo que quiere abarcar el guion y esa es su validez, un panorama de la época, y sobre todo hay que pensar en la honradez de aquellas jóvenes actrices que intentaron con todos los derechos del mundo buscarse un hueco en el mundo del cine, pero les tocó la época del destape por "exigencias del guion". Unas, por desgracia, se quedaron en el camino, como Inma de Santis, con una prometedora carrera y otras, tal vez porque se cansaron de verse obligadas a interpretar esos papeles de continuo destape, prefirieron abandonar, el caso es que por una cosa o por otra, merecen el máximo y absoluto respeto.

La película tiene el sinsabor de la mala comunicación existente entre padres e hijos y una adolescencia que lo sabe todo pero que a veces uno piensa que va demasiado deprisa. Un poco drama.
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8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
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