The Small World of Sammy Lee (1963)

El guionista, documentalista y director Ken Hughes llevaba una larga carrera a sus espaldas cuando la fama tocó a su puerta con la extraordinaria y minuciosa adaptación de la figura de Cromwell en 1970. Pese a que acabó sus años rodando películas infantiles y series de televisión, cuenta con títulos de interés como la película que nos ocupa.

Sammy, presentador en un garito de mala muerte y apostador empedernido, anda siempre trampeando y dando esquinazo a sus acreedores. Sammy es una bala perdida, un tipo de buen corazón, incapaz de poner rumbo a su vida.

La película, totalmente adscrita al movimiento del “free cinema” británico, aunque a veces más parezca una película francesa, tipo Louis Malle años 60, muestra las idas y venidas, los desvelos de Sammy por pagar una deuda con un peligroso prestamista. Uno de los aspectos más destacados de la pelicula es la descripción del Londres de los primeros años 60, el otro lado de la felicidad beatle, con sus calles atestadas, mercados, cubos de basura y trabajadores que madrugan.

A golpe de jazz seguimos las desventuras de este tontuelo sin personalidad ni carácter en su mundo de fantasía que sabe, al menos, mantener una cierta ética personal, no para su desastrosa vida, pero sí para los demás.

Muy destacada.