Objectif: 500 millions (1966)

He visto varias películas de atracos.
Lo que más llama la atención de este subgénero es ver como los ladrones se las arreglan de las formas más ingeniosas para burlar toda la seguridad y los obstáculos y salirse con la suya. Primero preparan el plan y ponen todas las cosas en orden. Todo ello mientras tienen que lidiar entre ellos en un ambiente en el que siempre está presenta la desconfianza hacia los colegas. Luego sigue la ejecución del plan. Todos los integrantes del grupo tienen un trabajo que hacer para que todo salga bien. El suspenso nos atrapa mientras los vemos actuar. Nos estrujamos las manos cada vez que aparece un imprevisto que puede hacer peligrar todo el trabajo. A veces la operación concluye a media película, y en el resto nos entretenemos viendo como van cayendo los delincuentes uno a uno.
En esta película tenemos todo eso pero desarrollado a medias. La relación de los atracadores es bastante floja. El desarrollo del plan, simple. La operación se lleva a cabo sin generar nerviosismo y al final... bueno, algunos dirán que el final es anticlimático. Acabó bien, a mi parecer; al estilo francés sesentero.
Creo que la película está bastante bien hecha. Pero no tiene todo el suspenso, intriga, acción e impacto que esperaríamos de una cinta de este género.

Desconocida película y así seguirá por los tiempos. Muy del estilo francés ese que parece que vas a ver algo interesante y al final no sabes qué pensar. En principio se trata del robo de una saca del correo aéreo que lleva 500 millones de francos. Sólo una mujer sabe que ahí va el dinero y te parece que bien planeado el robo, puede resultar. La mujer convence a un ex capitán del ejército francés para que la ayude a ella y a su colega por su experiencia en asaltos sorpresas. Explican que el capitán se sublevó contra el mando porque no estaba muy de acuerdo con la invasión francesa en Argelia y por ello pasó 3 años en la cárcel y cuando sale está un poco hecho polvo. El tío dice que en la vida, un hombre sólo puede ser tres cosas: Rey, poeta o... capitán. Hay que buscarle el sentido. Yo lo he buscado un poco; es como decir que así se llega a la plenitud del hombre aunque no sea necesaria.

La película muestra escenas desagradables de dicha guerra y se tira mucho rato con el tema ese de la guerra. A veces parece que están contemplando las musarañas en gimnasios viendo boxeo amateur. La curiosidad por ver que pasa, de momento puede ir venciendo al espectador.

Los franceses, en este tipo de cine, buscan momentos trascendentales con pocas palabras y muy tontas. La mujer, Marisa Mell, vale más y habla menos. Cuentan que los chinos, que no sé por qué se les atribuye mucha cultura, debe ser por los cuentos, dicen que no hay que entrar en el séptimo círculo. El que no entra en el primero, es un cobarde. El que entra en el primero, en el segundo, en el tercero, en el cuarto y en el quinto, es un valiente. El que entra en el sexto, un temerario, y el que entra en el séptimo, un loco. Al final no se sabe si esta película entra en algún círculo.