I Am Paul Walker (2018)

Terminando de ver “I Am Paul Walker” (2018) de Adrian Buitenhuis con Paul Walker, Tyrese Gibson, Rob Cohen, Cody Walker, Caleb Walker, entre otros. Documental hecho para la TV que examina la vida poco conocida del actor trágicamente fallecido a través de entrevistas muy cercanas a su familia: Padre, madre y hermanos, así como también a sus mejores amigos, directores de cine que lo llevaron a la cumbre del estrellato, y de gente que conoció aspectos muy íntimos que el actor siempre quiso mantener como tal, como por ejemplo, su vida en función de la conservación de las especies marinas, y la fundación de ayuda ante desastres naturales como lo fue su primera incursión en el terremoto haitiano. La película es un repaso cinematográficamente “normal” de los documentales sobre personas famosas, donde veremos muchas películas caseras, la fuerte conexión con su hermano Cody, que tiene uno de los momentos más fuertes y emotivos del documental, deja un nudo en la garganta; así como su padre, madre y hermana que tienen bastante metraje para hablar de él y su vida dentro de la familia, que lo pone como un “chico californiano común” y llama la atención que su hermano Caleb tenga poco metraje, y aún más la ausencia de su entonces pareja y madre de su hija Meadow, hasta la misma hija tiene solo metraje fotográfico o la última pareja del actor, que no hablan en el documental, lo que es una pena… pero el filme sigue el formato de las semblanzas, repasando su infancia y adolescencia como todo chico guapo que se sepa, y la oportunidad que tuvo como tal, de aparecer primero en comerciales y luego en filmes, donde se hacen un repaso de algunas películas, donde la curiosidad viene de Tyrese Gibson, su compañero actor en la saga “Fast & Furious” sin la aparición de Vin Diesel entre los entrevistados, muy probablemente debido a que Tyrese era un hombre que muy joven tuvo su familia, al igual que Paul; y esa conexión se nota en el metraje. Otro detalle que llama la atención, es que tuvo el primer lugar para convertirse en el “SUPERMAN” cinematográfico, pero al verse como tal, vestido y con capa, dijo que “eso no es lo mío” y se fue… y es que se revela que Paul era un hombre de naturaleza, que amaba el mar y estar alejado de la “celebridad” tanto que con cada “casting” que su mánager programaba, costaba encontrarlo, pues Paul se desaparecía por semanas… porque según él, “lo mejor era ganar dinero y disfrutarlo con la familia”, especialmente con su hija… Algo ya conocido, es que amaba los carros de carrera y la velocidad, pero eso fue porque él era una persona que gustaba de los riesgos y los deportes extremos, siendo el surf el #1 antes que la velocidad, pero su interés mayor fueron las personas necesitadas, aquellas que sin esperarlo, sufren por algún evento trágico como fue el terremoto de Haití, ahí es donde vemos cómo el actor dejó de ser celebridad para hacer algo con su tiempo, su dinero y sus manos, porque para Paul, ayudar a la gente era la prioridad #1 como “celebridad”, pero sin usar su nombre, sino como grupo conformado por muchas personas desinteresadas que quiere ayudar, y eso tiene un valor incalculable; ya que fue hasta después de su muerte que se conoció toda esa labor filantrópica, desinteresada y de beneficencia a través de su fundación. Finalmente, como no puede ser de otra manera, la tragedia le llegó al actor, a la familia y a “muchos que dependían de él para vivir”, como él mismo dice en el documental. Solo a través de su muerte, se logró saber muchos detalles impresionantes de este actor, que siempre quiso mantenerlos en el seno de lo privado, y que aquí su familia y aquellos más cercanos revelan, como el actor de doble de riesgo y amigo de infancia de Paul, o bien biólogos marinos y bomberos que dan cuenta del carácter caritativo del actor, que era una persona que le gustaba más dar que recibir, quien dijo que “la fama es encontrar el balance en la vida”, y que la celebridad es un medio para compartir en familia. Todavía se le extraña… y sigo pensando que fue el “James Dean” de nuestro tiempo, murió muy joven, dejando una carrera que, alejada de la saga automovilística, demostraba tener un gran talento dramático de gran valor, como lo atestigua su film “Hours”; pero son las películas caseras lo mejor del documental, que uno espera seguir viendo; y donde se nota que la producción está hecha con especial cariño y sentimiento, para nada manipulador pero sí muy efectivo en el mensaje: “¡Se fue muy pronto cuando tenía mucho que dar!”
RECOMENDADA.
PRONTO una nota en el blog de Lecturas Cinematográficas.
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