Aztech (2020)

Película de episodios, con un leve nexo común, la presencia de unas extrañas piedras luminiscentes provenientes del espacio, que dan paso a los segmentos narrados. No deja de recordarme aquel clásico de la animación- Heavy Metal (1981, G. Potterton)- que también era un filme de episodios cuyo nexo de unión era otra roca luminiscente- el Loc Nar - que concentraba el Mal universal. Sin embargo, y a diferencia del filme mencionado, "Aztech" es un filme muuuuuy deficiente. Parece más un recopilatorio de cortos de alguna escuela de cine que un filme concebido como tal. Son segmentos muy desiguales y la mayoría, por no decir todos, fallidos. Hay que reconocerles el esfuerzo para la cinematografía mexicana pero también recriminarles, el exceso de ínfulas ante unas historias tan mediocres.

Veamos los segmentos. Es difícil identificarlos a partir de los créditos finales porque están desordenados (!!!). Cronológicamente se inicia con un segmento espacial, el más caro de todos ellos, con un deficiente sonido, y una historia tan simple que te deja frio; le sigue un segmento a lo "literatura fantástica iberoamericana", otro sobre un pescador y una sirena-el mejor- al que le sucede uno sobre pescadores que no entiendo, una chica enamorada y-aparentemente- forzada por un rayo de luz, otro segmento tremendamente pedante y ombliguista- un director y una actriz que van a rodar un corto- para acabar con el peor segmento de todos, una especie de filme a lo Mad Max post-apocalíptico pero en cutre, con caníbales y personajes que parecen los malos de los "Power rangers" con los mismos trajes de goma-eva, con mucho dron sinsentido. Y tras los créditos finales otro corto que amenaza al espectador con "continuará".

El filme es un catálogo de nuevos cineastas mexicanos- quizás muy verdes - con una puesta en escena en ocasiones ramplona y con una alarmante falta de talento en la escritura de los guiones. Le hacia falta un programa más largo y un par de centrífugas más, antes de sacar la película del tambor de la lavadora.

Vamos a ver una de ciencia ficción hecha mejicana, eso suena chido como diría un compadre de esas tierras. Y reconozco que arranca bien contando una historia que sucede en el espacio con efectos especiales bastante decentes para ser una producción de bajo presupuesto.

Pero a medida que avanza el metraje se va volviendo una cosa absurda que no hay por dónde cogerla.
Pensaría yo que por ser un relato escrito por 10 directores que no tienen ni idea de hacer cine se llegó a semejante engendro sin pies ni cabeza, justificada únicamente por una voz en off que hace las veces de narrador, pero que no ayuda en nada a entender de qué va la historia.

Solo para destacar después de créditos una escena que bien hubiera sido el camino correcto de semejante adefesio.