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Voto de Jose Ramon Sales:
6
8 de diciembre de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: INTERESANTE.
Una película de difícil catalogación, mecida entre el melodrama y el thriller; una mezcla que por momentos resulta atractiva y otras insípida, al moverse entre dos géneros muy dispares. La bella y malograda Jean Seberg hace una buena interpretación, muy bien secundada por la atractiva Honor Blackman, Sean Garrison, el siempre funcional Arthur Gill y Grégoire Asian. El gran Mervyn LeRoy dirige con eficacia esta historia de soledad, pasión, delito y redención, constantemente arropada por la emotiva música de Henry Mancini, cuya canción principal da nombre a la película. De hecho, podría decirse que la pegadiza partitura es un protagonista más, al punto de que sin ella veríamos la trama de forma harto diferente. A través de ella comprendemos que el filme, a pesar de su vuelco dramático hacia el thriller, nunca deja de ser un historia romántica con un final tan ensoñado como precipitado. A pesar de todo, la película se deja ver con mucho agrado. Un cine de otra época con un cierto encanto en sus imágenes.
Una película de difícil catalogación, mecida entre el melodrama y el thriller; una mezcla que por momentos resulta atractiva y otras insípida, al moverse entre dos géneros muy dispares. La bella y malograda Jean Seberg hace una buena interpretación, muy bien secundada por la atractiva Honor Blackman, Sean Garrison, el siempre funcional Arthur Gill y Grégoire Asian. El gran Mervyn LeRoy dirige con eficacia esta historia de soledad, pasión, delito y redención, constantemente arropada por la emotiva música de Henry Mancini, cuya canción principal da nombre a la película. De hecho, podría decirse que la pegadiza partitura es un protagonista más, al punto de que sin ella veríamos la trama de forma harto diferente. A través de ella comprendemos que el filme, a pesar de su vuelco dramático hacia el thriller, nunca deja de ser un historia romántica con un final tan ensoñado como precipitado. A pesar de todo, la película se deja ver con mucho agrado. Un cine de otra época con un cierto encanto en sus imágenes.