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Voto de Ed Lauter:
5
6,7
9.589
Drama
Michael Collins (1890-1922) fue un líder revolucionario irlandés que luchó encarnizadamente contra la ocupación inglesa de su patria. Con sus jóvenes pistoleros llevó a cabo una serie de sanguinarios atentados que generaron una no menos cruel represión. (FILMAFFINITY)
15 de julio de 2011
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las películas sobre líderes históricos suelen provocarme dos sensaciones muy concretas, y "Michael Collins" no ha sido una excepción. La primera es cierto distanciamiento hacia el protagonista, a quien la película de turno suele ensalzar desproporcionadamente como un héroe intachable entregado a la causa de su pueblo y empujado, casi siempre en contra de su voluntad, a la lucha armada como única vía para alcanzar "la libertad". "Michael Collins" y "Braveheart", curiosamente ambas pelis sobre líderes que lucharon contra la pérfida Inglaterra, son un claro ejemplo de lo que digo.
En segundo lugar, se activa mi escepticismo sobre los hechos históricos representados, estando uno mismo además muy escarmentado de la manipulación mediática que vivimos a diario. Estos films toman el punto de vista del protagonista, y lo hacen casi siempre de una forma absolutamente desequilibrada e incluso diría que tendenciosa. Es muy infrecuente encontrar una película del género biográfico dirigida al gran público donde los personajes no sean toscos estereotipos que prácticamente obliguen al espectador a ponerse del lado del héroe, cuyas motivaciones son siempre honestas y nobles, frente a unos enemigos que apenas muestran rasgos de humanidad y cuya principal misión es aniquilar al héroe y a su pueblo sin que sepamos en absoluto qué les empuja a ello.
En segundo lugar, se activa mi escepticismo sobre los hechos históricos representados, estando uno mismo además muy escarmentado de la manipulación mediática que vivimos a diario. Estos films toman el punto de vista del protagonista, y lo hacen casi siempre de una forma absolutamente desequilibrada e incluso diría que tendenciosa. Es muy infrecuente encontrar una película del género biográfico dirigida al gran público donde los personajes no sean toscos estereotipos que prácticamente obliguen al espectador a ponerse del lado del héroe, cuyas motivaciones son siempre honestas y nobles, frente a unos enemigos que apenas muestran rasgos de humanidad y cuya principal misión es aniquilar al héroe y a su pueblo sin que sepamos en absoluto qué les empuja a ello.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Es por esto que me hacen mucha gracia algunas críticas que hacen referencia a lo "fidedigna" que es la narración, que "nos muestra lo que ocurrió sin tapujos"... como si los autores de esas reseñas hubiesen vivido en primera persona los hechos acontecidos en Irlanda entre 1918 y 1922. No hay más que leer un poco sobre el conflicto para enterarse de que la película tergiversa situaciones y personajes, como por ejemplo el de Ned Broy, quién en el film muere violentamente a manos de la policía inglesa... cuando en la realidad no falleció, de muerte natural, hasta 1950.
Son estas cosas las que me hacen tomarse este tipo de biopics como películas meramente de acción que tratan de capturar el aroma del cine de aventuras clásico. En esto "Michael Collins" no decepciona, y gustará a los que quieran ver una película épica con mucha acción de héroe-contra-el-mundo salpicada con algunos apuntes políticos, un romance tremendamente cursi e insustancial (el personaje de Julia Roberts es lamentable) y cuatro referencias históricas que pongan en situación al espectador.
De ahí a sacar conclusiones políticas sobre el conflicto anglo-irlandés hay un abismo.
Son estas cosas las que me hacen tomarse este tipo de biopics como películas meramente de acción que tratan de capturar el aroma del cine de aventuras clásico. En esto "Michael Collins" no decepciona, y gustará a los que quieran ver una película épica con mucha acción de héroe-contra-el-mundo salpicada con algunos apuntes políticos, un romance tremendamente cursi e insustancial (el personaje de Julia Roberts es lamentable) y cuatro referencias históricas que pongan en situación al espectador.
De ahí a sacar conclusiones políticas sobre el conflicto anglo-irlandés hay un abismo.