Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Alberelvis:
2
Terror Con un enorme huracán de categoría 5 descargando sobre Florida, la joven Haley (Kaya Scodelario) desoye las órdenes de evacuación para buscar a su padre (Barry Pepper), que ha desaparecido. Tras encontrarle herido en el entresuelo de su casa, los dos quedan atrapados acechados por enormes caimanes y por una inundación que cubre rápidamente el terreno. (FILMAFFINITY)
27 de agosto de 2019
103 de 184 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el coche, vuelta a casa tras tal esperpento, confiado me hallaba uno, con la intención de plantar la pena capital a esa entrega, uno de los escasos unos que he puesto por el momento, pero, tras mucha reflexión, he de reconocer que me ha marcado y si bien ha supuesto un recuerdo no tan doloroso, gozo de resquicios donde me ha hecho hasta reír.

Es evidente que esta no era su intención, y no tengo claro hasta que punto le puedo dar crédito por ello, pero bueno, haciendo muestra del principio de caridad, así lo haré pasar.

Esto es sin duda alguna una película mala, es algo que se daba por descontado, pero de forma sorprendente, donde uno esperaría super protagonistas vs super cocodrilos, solo se encuentra super-idiotas por un lado, y caimanes super-decadentes por el otro.

La acción injustificada se intercala con escenas de superación personal al mas puro estilo USA (sintonía trompetera y cámara lenta). Tras un par de mordeduras por parte de unos reptiles con una mordedura de 268 kg por cm2 a.k.a. (EL ANIMAL CON UNA MORDEDURA MÁS FUERTE DE LA HISTORIA), gozan de la suficiente calma y energía como para dar discursos motivadores, de verdad de traca…

Tan de traca era que a medida que avanzaba la película me digné a listar las escenas más sin sentido que he visto en mucho tiempo, empecemos:

-En un agua pantanosa, removida y sucia, nuestra protagonista, con sus ojos de reptiliana, preserva una vista perfecta

-Nuestros protagonistas poseen habilidades sobrenaturales, que pasan por una capacidad regenerativa increíble, un ratio de coagulación inconmensurable, una velocidad en el nado capaz de rivalizar con la de los caimanes y una fuerza digna de los dioses, que les permiten resistir la mordedura de un caimán en plena mano, y decapitar a uno de los mismos con una pala, repito, una pala.

-Los cocodrilos, en función de la ocasión se tornan brillantes o los seres más estúpidos de la historia, desde saltar varios metros arrancando la cara a un pobre policía, para instantes después ignorar a los mismos que están sobre una repisa 5cm sobre el agua.

-No soy un experto en nuestros amigos reptiles, y seguro que un hogareño granjero de Luisiana conoce mejor a los cocodrilos que yo, pero si hay algo que he aprendido estos años de National Geographic es que los caimanes cuando muerden, giran a fin de descuartizar a la presa, no la zarandean, no la estampan contra las paredes, ROTAN, y si bien esto se ignora durante toda la película, en el único momento en el que esto sale a florecer es en el final, cuando de hacerlo, lo hace de forma anecdótica, como si de un tiovivo se tratase, permitiendo a nuestra protagonista no solo gozar de unos preciosos flashbacks, sino también de el temple y tranquilidad para tomar una bengala del suelo.

Muchos podrían pensar que en pos de la acción esto se puede pasar por alto, pero no, y mucho menos compararlo con “Jaws”, porque a diferencia de a lo que se nos tiene acostumbrados (unos super-tiburones que justifican las escenas de acción), aquí, los depredadores parecen perros cabreados, verdes y con mordeduras irrisorias.

Puede que si se hubiesen suprimido las escenas melodramáticas con trasfondo ético, habría sido una pasable comedia.
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow