Nota: Crítica escrita tras ver hasta la tercera temporada
Al principio parecía que la serie sería una más del montón. El hecho de que sea una suerte de remake de otra que al mismo tiempo se basaba en una película que a su vez también era un remake de otra, no presagiaba nada bueno.
Pero a la hora de la verdad, "Nikita" es una serie muy digna.
Para empezar, introduce suficientes cambios respecto a la original. No se nos cuenta directamente los orígenes de Nikita ni cómo llega a convertirse en agente (y no solo en asesina como en las versiones anteriores). También cuenta con la colaboración de la joven Alex (Lindsy Fonseca) para conseguir sus planes de venganza.
A lo largo de sus muchos episodios, vamos de viaje por el mundo en las misiones en contra de "División", rama secreta del Gobierno para operaciones sucias. Es por ello que la serie se parece un poquito a la excelente "Alias" con sus líos de agentes dobles y misiones, pero sin la fantasía de los artefactos extraños ni tanta acción.
Pero la falta de acción (siempre hablando desde mi punto de vista) fue suplida con creces en la estupenda tercera temporada. Estoy casi seguro de que los productores vieron que la serie iba a terminar y supieron levantar el vuelo con unos guiones cada vez más interesantes e intensos.
Así que la serie pasó de ser una más a otra a tener en cuenta gracias, como digo, a la mejoría que tiene en la tercera temporada.
A los personajes se les coge cariño, y aunque sus actores suelen parecer robots recitando sus frases, cuando llegan los momentos intensos saben interpretar bastante bien, sobre todo Nikita (que por cierto pelea muy bien como ya vimos en "La jungla 4") y Alex (mi personaje favorito con sus conflictos internos).
Totalmente recomendable para los amantes del género de espías y la acción, con poco que ver con las otras "Nikitas" anteriores.