Esta así como las siguientes son a mi entender una larga Telenovela Mexicana y es porque cubre todos los aspectos de una Telenovela.
El hijo contra el padre que no sabe que es el padre, la hermana perdida pero millonaria, el tenebroso emperador que subyuga a un padre que en realidad es bueno, un gay encarnado en un robot, el galán que enamora a la hermana, un secuestro y su salvataje y un final muy previsible en el que los buenos destruyen el imperio estelar del verdadero y único malvado.
Como les dije, tiene todos los elementos de una Telenovela.

En primer lugar, tenemos al Capitán Pike, interpretado por el guapo y talentoso Anson Mount. No puedo evitar sentir que estoy viendo a un joven y apuesto Capitán Kirk, pero sin el impulso de flirtear con todas las alienígenas del universo. Y no me malinterpreten, eso era divertido, pero también es agradable tener un personaje principal que se tome su trabajo en serio.

Además, la serie cuenta con una tripulación diversa y fascinante que promete muchas aventuras interesantes. Me encanta que veamos más de los personajes secundarios de Star Trek: Discovery, como Spock y Number One, que están más que preparados para liderar sus propias misiones.

Y luego está el aspecto técnico de la serie. El diseño de producción es impresionante, y las escenas en el puente de la nave tienen un aspecto retrofuturista que me hace sentir como si estuviera viendo la versión original de Star Trek, ¡pero con mejores efectos especiales!

En resumen, Star Trek: Strange New Worlds parece una serie que todo fan de la ciencia ficción debería ver. Hay algo para todos: acción, aventuras, personajes interesantes y un poco de nostalgia. No puedo esperar para ver qué nuevas fronteras explorarán el Capitán Pike y su tripulación. ¡Larga vida y prosperidad!

La he visto varias veces, con un lapso de tiempo prudencial, y nunca me defraudo. La primera vez fue en un cine de barrio, mi barrio, allá por 1983, era bastante pequeño, recuerdo que esa tarde llovía y el cine era una buena opción para que mi madre nos mantuviera tranquilos.
Llegando a casa me sentí piloto de biplano.

No hay mucho que decir mas allá de que es una excelente película y una historia simple muy bien narrada, apta para aquellos que a veces no queremos pensar y solo deseamos disfrutar de una película secuencial que me narre un cuento divertido y emocionante, sin personajes estrafalarios o sacados de cuentos de hadas.

Excelente fotografía, y unas actuaciones sumamente creíbles.

Definitivamente en ocasiones se puede demostrar que no son Hollywood puede hacer súper producciones. Este es el caso, mas que demostrado desde el inicio del film, El vestuario es sobresaliente, los efectos (si bien muchos digitalizados) son admirables, la crudeza y la realidad se brotan por lo poros del celuloide (si es que el celuloide tuviera poros).
Bien dirigida, bien narrada, con actuaciones buenas aunque no despampanantes, es un film que se deja ver más de una vez.

Disfruté mucho ver Metegol.
La disfruté por sobre cualquier observación meticulosa que se le pueda hacer.
Disfruté mucho más ver tanto profesionalismo externo a Holywood, y tanta calidad en la animación que puedo dejar de lado lo que no me gustó tanto que igual mencionaré.
Pero no tengo problemas en decir que por ser Argentina y por tener un presupuesto modesto le subo la nota, de la misma manera que otros se la bajarán. El Latinoamérica cuesta mucho más hacer esto, y estuvieron meses y meses trabajando en ella. Eso hay que valorarlo.
En Metegol consiguieron darle un realismo y una naturalidad a los gestos faciales que lograron que en varias escenas te olvides que estás viendo un dibujo animado.
Esto además se vio potenciado por la interpretación de los actores que es excelente, gracias al método de trabajo que utilizó el director en este campo.
Campanella apostó a la vieja escuela y demostró que los métodos arcaicos todavía rinden frutos.
En este caso grabó las voces con todos los actores juntos en una sala de sonido que es un estilo de trabajo que ya no se usa más en la animación debido que demanda más tiempo.
Sin embargo, se trata de un método que enriquece las interpretaciones porque los actores pueden interactuar entre sí y además abre la puerta a la improvisación.
La trama tiene esa mirada nostálgica de Luna de Avellaneda que en este caso se centra en la cultura del bar y el fútbol y la cruzada de los antihéroes por preservar el barrio de los planes pseudoprogresitas que quiere imponer el Groso, el villano del cuento.
El humor estuvo muy bien trabajado y en algunos momentos salva la película cuando la narración cae en algunos baches narrativos, donde el conflicto pierde interés.
Para ser su primera incursión en el campo de la animación la verdad que Campanella brindó una muy buena película, que al margen de sus virtudes técnicas, resultó una propuesta más entretenida que otros filmes nacionales de este género que se estrenaron en los últimos años.