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Voto de Fernando Cobo:
3
6.1
11,223
Thriller
Dani, un buen chico que durante los últimos años de su vida se ha dedicado exclusivamente a cuidar de su padre enfermo, decide retomar su vida tras la muerte de éste. Justo cuando ha decidido emprender un largo viaje, conoce a Mila, una chica tan inquietante y sensual como inestable, que convertirá esa noche en una auténtica pesadilla. Las consecuencias de este encuentro llevarán a Dani hasta tal extremo que se planteará cosas que jamás habría podido imaginar. [+]
8 de marzo de 2021
34 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
Visioné esta película con posterioridad a la concesión a Mario Casas del Goya. Coincido mucho con lo que se suele decir de él: que es un actor limitado y que su dicción es muy mejorable. Aún así, es un actor que sin ser un Arévalo o un De la Torre, puede resultar solvente y defender discretamente bien un papel, caso de películas como "Contratiempo" u "Hogar". Incluso su vis cómica en "Las brujas de Zugarramurdi" supera en mi opinión a sus dotes como actor dramático. Me reí mucho con él en la cinta de Álex de la Iglesia.
En ésta que nos ocupa, un joven director, David Victori, que previamente había dirigido solo un largometraje, "El Pacto", que no he visto pero a juzgar por la nota media general me puedo imaginar cómo es, se mete en un fregao de cuidado tratando de hacer un thriller frenético que se desarrolla en una noche, partiendo de un guion muy flojo. La clase de idea -me ha recordado-, que se te ocurre cuando eres adolescente y fantaseas con los amigos en hacer una película grabándola con la cámara de video doméstica, así tope violenta y frenética y chunga y tal.
Como digo, el guion es bastante inconsistente, por varias cosas que explicaré en el spoiler, y la realización muy discreta, abusando de recursos facilones como la ambientación lumínica, neones, música, etc. Se puede decir que es una realización que quiere pero no puede, que adolece de falta de madurez narrativa.
Las interpretaciones, en mi opinión, discretas o solo correctas. No entiendo el motivo para darle el Goya a Casas en este caso. Puedo excusarlo a sabiendas de que ha sido un año flojo por la pandemia. Del resto de nominados solo vi a Cámara y tampoco me pareció un papel para un premio.
En el caso de Casas, creo que ponerle gafas, aplastarle el flequillo y aparentar toda la peli ser un panoli de cuidado no es suficiente. Gran parte de la película se la pasa a oscuras o ensangrentado. Tiene poco texto y premiar a alguien por retorcerse por el suelo o quedarse mirando a la cámara tras pasar por maquillaje para salir hecho un cristo no parece tener mucho mérito.
La actriz Milena Smit defiende su papel con soltura. Lo facilita que le acompaña un físico mitad andrógino mitad enfermizo, con un cuerpo lleno de tatuajes y una actitud de seductora a lo mantis religiosa que tampoco parece requerir grandes tablas para la interpretación. Cualquier chica adolescente seguidora de videoclips de hoy en día se graba tic-tocs en su habitación haciéndose la mala o la chunga con similar solvencia. Es lo que tiene la cultura popular.
El apartado más endeble, como mencionaba, es el guion. Una historia, y más de esta índole, debe ser creible. Aceptando que no sabríamos cómo reaccionaríamos ante una situación de tensión y peligro similar, los pasos dados por Casas desde que se suceden los acontecimientos en el loft de la tatuadora son cuanto menos extraños.
...sigo...
En ésta que nos ocupa, un joven director, David Victori, que previamente había dirigido solo un largometraje, "El Pacto", que no he visto pero a juzgar por la nota media general me puedo imaginar cómo es, se mete en un fregao de cuidado tratando de hacer un thriller frenético que se desarrolla en una noche, partiendo de un guion muy flojo. La clase de idea -me ha recordado-, que se te ocurre cuando eres adolescente y fantaseas con los amigos en hacer una película grabándola con la cámara de video doméstica, así tope violenta y frenética y chunga y tal.
Como digo, el guion es bastante inconsistente, por varias cosas que explicaré en el spoiler, y la realización muy discreta, abusando de recursos facilones como la ambientación lumínica, neones, música, etc. Se puede decir que es una realización que quiere pero no puede, que adolece de falta de madurez narrativa.
Las interpretaciones, en mi opinión, discretas o solo correctas. No entiendo el motivo para darle el Goya a Casas en este caso. Puedo excusarlo a sabiendas de que ha sido un año flojo por la pandemia. Del resto de nominados solo vi a Cámara y tampoco me pareció un papel para un premio.
En el caso de Casas, creo que ponerle gafas, aplastarle el flequillo y aparentar toda la peli ser un panoli de cuidado no es suficiente. Gran parte de la película se la pasa a oscuras o ensangrentado. Tiene poco texto y premiar a alguien por retorcerse por el suelo o quedarse mirando a la cámara tras pasar por maquillaje para salir hecho un cristo no parece tener mucho mérito.
La actriz Milena Smit defiende su papel con soltura. Lo facilita que le acompaña un físico mitad andrógino mitad enfermizo, con un cuerpo lleno de tatuajes y una actitud de seductora a lo mantis religiosa que tampoco parece requerir grandes tablas para la interpretación. Cualquier chica adolescente seguidora de videoclips de hoy en día se graba tic-tocs en su habitación haciéndose la mala o la chunga con similar solvencia. Es lo que tiene la cultura popular.
El apartado más endeble, como mencionaba, es el guion. Una historia, y más de esta índole, debe ser creible. Aceptando que no sabríamos cómo reaccionaríamos ante una situación de tensión y peligro similar, los pasos dados por Casas desde que se suceden los acontecimientos en el loft de la tatuadora son cuanto menos extraños.
...sigo...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El hecho de escaparse del loft tras lo ocurrido es profundamente inverosimil. Efectivamente, habrá huellas tuyas por todas partes, epiteliales, saliva, sudor, sangre, hasta algún resto de semen quizá, de todo. Y vale que si no estás fichado no se podrán cotejar, pero está claro que los hechos son lo bastante graves como para que la científica se tire allí unas buenas horas recabando pruebas, que obviamente van a determinar que había un tercero en la escena del crimen. Pero nada, en vez de quedarte en el suelo, que tendrás marcas en el cuello de que te han intentado asfixiar, las gafas rotas, moratones de los golpes, no se te ocurre otra cosa que escapar. La sangre fría y el ingenio que de repente te surge para salir airoso del edificio no la tuviste hasta entonces, que te comportaste como un perfecto panoli.
Es decir, podrías explicar, por inverosimil que parezca, lo ocurrido, sin huir, y tú mismo te metes en un problema mayor huyendo de la escena del crimen y con ello autoinculpándote.
Eso sí, sales del edificio pasando por delante de la policlia, tambaleándote, en lo que parece ser el escenario de un crimen, y ni un agente se percata de tu presencia.
Un control de alcoholemia a bastante distancia. Das la vuelta con el coche discretamente y justo la policía te ve y sale detrás de ti. Está claro: recurso facilón para hacernos creer que ya le han pillado pero no, le meten en el coche y luego acto seguido le sueltan tras inmovilizarle el coche.
El mayor fallo del guión, en serio: no han pasado ni dos horas que un tío ha aparecido degollado en una nave y una chica se ha tirado o la han tirado desde una ventana y el caso ya va a ser archivado. Es de risa y profundamente infantil. Por no mencionar que por mucha amistad que una tenga con un policía, por llamar al rato de que hayan ocurrido los hechos, nadie te va a decir que nada, que está claro, ni científica ni huellas ni investigación posterior ni nada: ella le mató y luego se suicidó, caso cerrado. Con los cuerpos aún calientes y seguro que ni un juez había ido a ordenar su levantamiento aún pero oiga, es un caso claro, váyanse a dormir, que esto es Barcelona pasa todas las noches.
Por si fuera poco, como no te has metido ya en suficiente lío, y aunque tienes un amago de entregarte y aún poder explicarlo todo, desistes de ello y de perdidos al río. Al hospital, donde entras como Pedro por su casa con la cara ensangrentada, por la puerta de Urgencias para más inri, y directito a la habitación o la uci donde está la loca, que ya nos dirán cómo sabías que estaba en ese hospital en concreto y no en otro.
En fin, como dije, una premisa que hubiese requerido de una dirección más solvente y madura en todos los sentidos.
Además, la película es desagradable de ver.
Es decir, podrías explicar, por inverosimil que parezca, lo ocurrido, sin huir, y tú mismo te metes en un problema mayor huyendo de la escena del crimen y con ello autoinculpándote.
Eso sí, sales del edificio pasando por delante de la policlia, tambaleándote, en lo que parece ser el escenario de un crimen, y ni un agente se percata de tu presencia.
Un control de alcoholemia a bastante distancia. Das la vuelta con el coche discretamente y justo la policía te ve y sale detrás de ti. Está claro: recurso facilón para hacernos creer que ya le han pillado pero no, le meten en el coche y luego acto seguido le sueltan tras inmovilizarle el coche.
El mayor fallo del guión, en serio: no han pasado ni dos horas que un tío ha aparecido degollado en una nave y una chica se ha tirado o la han tirado desde una ventana y el caso ya va a ser archivado. Es de risa y profundamente infantil. Por no mencionar que por mucha amistad que una tenga con un policía, por llamar al rato de que hayan ocurrido los hechos, nadie te va a decir que nada, que está claro, ni científica ni huellas ni investigación posterior ni nada: ella le mató y luego se suicidó, caso cerrado. Con los cuerpos aún calientes y seguro que ni un juez había ido a ordenar su levantamiento aún pero oiga, es un caso claro, váyanse a dormir, que esto es Barcelona pasa todas las noches.
Por si fuera poco, como no te has metido ya en suficiente lío, y aunque tienes un amago de entregarte y aún poder explicarlo todo, desistes de ello y de perdidos al río. Al hospital, donde entras como Pedro por su casa con la cara ensangrentada, por la puerta de Urgencias para más inri, y directito a la habitación o la uci donde está la loca, que ya nos dirán cómo sabías que estaba en ese hospital en concreto y no en otro.
En fin, como dije, una premisa que hubiese requerido de una dirección más solvente y madura en todos los sentidos.
Además, la película es desagradable de ver.