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Voto de Habitación1520:
10
2015
Vince Gilligan (Creador), Peter Gould (Creador) ...
7.9
28,821
Serie de TV. Drama. Comedia. Thriller
Serie de TV (2015-2022). 6 temporadas. 63 episodios. Precuela de la serie "Breaking Bad", centrada en el personaje del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk), seis años antes de conocer a Walter White. La serie cuenta cómo un picapleitos de poca monta llamado Jimmy McGill, con problemas para llegar a fin de mes, se convierte en el abogado criminalista Saul Goodman. (FILMAFFINITY)
5 de julio de 2018
126 de 139 usuarios han encontrado esta crítica útil
Better Call Saul es, sin ninguna duda, una serie más que recomendable, e intentaré explicar por qué.
Al tratarse de un spin off the Breaking Bad, Better Call Saul posee un universio propio cimentado sobre la estética y puesta en escena que ya cautivó en su predecesora. La cuestión es: ¿Está a la altura de BB?.
La respuesta es un rotundo sí. E incluso en algunos terrenos la supera. Si en Breaking Bad uno de sus puntos fuertes era la evolución de los personajes, en BCS esa evolución está quizás mejor perfilada, dotando a prácticamente todos sus personajes de una riqueza psicológica y emocional sorprendente. Se entienden sus conflictos éticos, también sus bajezas morales, sus envidias y sus virtudes, algo difícil de conseguir en producciones de este tipo. Charles McGill, Kim, Mike... son personajes muy bien perfilados y están interpretados impecablemente.
Mención especial para el protagonista. Bob Odenkirk consigue un personaje que está la altura del mismísimo Walter White. Su interpretación es absolutamente embriagadora, dotando al personaje de un carisma difícil de igualar. Ríes con él, entiendes sus conflictos e incluso emociona. Es realmente gratificante ver cómo, a pesar de ser quién es, a pesar de emplear métodos poco éticos, el personaje de James McGill está dotado de un trasfondo noble absolutamente verosímil. En BB Saul era básicamente una caricatura, con mucho carisma sí, pero era un personaje inconcluso. Aquí encontramos a un James McGill con un universo lleno de matices que sirve como principal argumento a la serie.
Better Call Saul consigue algo casi inédito hoy día. Consigue que empatices con sus personajes de un modo muy familiar. Una vez entran en tu casa, vuelves a poner la serie de vez en cuando para saber que siguen ahí.
La premisa, de antemano, es sencilla. Se trata de contemplar las vivencias y motivaciones que llevaron a Jimmy McGill a convertirse en Saul Goodman. Y aunque, a priori, puede parecer menos interesante que BB, nada más lejos de la realidad. BCS muestra un guión y unos personajes tan sólidos, que soporta cualquier comparación con las mejores series de hoy día.
Se trata de una serie en la que para poder disfrutarla al máximo, hay que prestar especial atención a los detalles. En BCS el interés, la emoción, la épica... no está en la pirotecnia por conseguir un impacto inmediato y, quizás, olvidable, sino en la construcción de personajes, en sus diálogos inteligentes, en una banda sonora acertada y una fotografía y uso del color fantásticos, en unas actuaciones llenas de matices en la que el humor no está reñido con el drama, en unos encuadres y movimientos de cámara que siempre acentúan situaciones para querer transmitir algo, en la riqueza y madurez de un guión al alcance de muy pocos... En definitiva, en una puesta en escena con un lenguaje cinematográfico excelente. Poco a poco, visionado tras visionado de la serie completa (3 veces ya), BCS se está convirtiendo en una de las mejores series que he podido ver.
Una serie entrañable. Un magnífico guión.
Al tratarse de un spin off the Breaking Bad, Better Call Saul posee un universio propio cimentado sobre la estética y puesta en escena que ya cautivó en su predecesora. La cuestión es: ¿Está a la altura de BB?.
La respuesta es un rotundo sí. E incluso en algunos terrenos la supera. Si en Breaking Bad uno de sus puntos fuertes era la evolución de los personajes, en BCS esa evolución está quizás mejor perfilada, dotando a prácticamente todos sus personajes de una riqueza psicológica y emocional sorprendente. Se entienden sus conflictos éticos, también sus bajezas morales, sus envidias y sus virtudes, algo difícil de conseguir en producciones de este tipo. Charles McGill, Kim, Mike... son personajes muy bien perfilados y están interpretados impecablemente.
Mención especial para el protagonista. Bob Odenkirk consigue un personaje que está la altura del mismísimo Walter White. Su interpretación es absolutamente embriagadora, dotando al personaje de un carisma difícil de igualar. Ríes con él, entiendes sus conflictos e incluso emociona. Es realmente gratificante ver cómo, a pesar de ser quién es, a pesar de emplear métodos poco éticos, el personaje de James McGill está dotado de un trasfondo noble absolutamente verosímil. En BB Saul era básicamente una caricatura, con mucho carisma sí, pero era un personaje inconcluso. Aquí encontramos a un James McGill con un universo lleno de matices que sirve como principal argumento a la serie.
Better Call Saul consigue algo casi inédito hoy día. Consigue que empatices con sus personajes de un modo muy familiar. Una vez entran en tu casa, vuelves a poner la serie de vez en cuando para saber que siguen ahí.
La premisa, de antemano, es sencilla. Se trata de contemplar las vivencias y motivaciones que llevaron a Jimmy McGill a convertirse en Saul Goodman. Y aunque, a priori, puede parecer menos interesante que BB, nada más lejos de la realidad. BCS muestra un guión y unos personajes tan sólidos, que soporta cualquier comparación con las mejores series de hoy día.
Se trata de una serie en la que para poder disfrutarla al máximo, hay que prestar especial atención a los detalles. En BCS el interés, la emoción, la épica... no está en la pirotecnia por conseguir un impacto inmediato y, quizás, olvidable, sino en la construcción de personajes, en sus diálogos inteligentes, en una banda sonora acertada y una fotografía y uso del color fantásticos, en unas actuaciones llenas de matices en la que el humor no está reñido con el drama, en unos encuadres y movimientos de cámara que siempre acentúan situaciones para querer transmitir algo, en la riqueza y madurez de un guión al alcance de muy pocos... En definitiva, en una puesta en escena con un lenguaje cinematográfico excelente. Poco a poco, visionado tras visionado de la serie completa (3 veces ya), BCS se está convirtiendo en una de las mejores series que he podido ver.
Una serie entrañable. Un magnífico guión.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Y cuando parece que la serie no puede superar lo insuperable, llegamos a la quinta temporada, despues de un último episodio de la cuarta de inusitada inspiración (aunque no en esta serie). Con unos diálogos que siguen enriqueciendo en profundidad a los personajes. Jimmy expone sus razones para ser como es y seguimos empatizando con él. ¿Acaso hacía falta?. Quizás no. Pero la forma de terminar esta cuarta temporada, la representación (manipulación) de Jimmy para conseguir su vuelta a la abogacía y ese final, con ese travelling alejándose de Kim cuando se autoproclama Saul Goodman (puro lenguaje audiovisual y premonición de un futuro que sabemos que llegará pero no cómo), no hace sino enriquecer la personalidad de un personaje de moral y ética cada vez más complejas. Magistral.
Enorme también la trama de Mike, entrando en contradicción consigo mismo por lo tiene hacer. Dilemas éticos y morales, subidas y bajadas de una montaña rusa de emociones que es, en definitiva, la esencia de esta serie.
La quinta temporada sigue subiendo en intensidad, cuidando cada detalle y aportando una gran sorpresa. Bueno, en realidad dos. El crecimiento del personaje de Kim para, como intuíamos, ser catalizador de lo que (para quien escribe) puede ser un final apoteósico, y la construcción del personaje de Lalo Salamanca. Personajazo, puro carisma.
Better Call Saul sorprende a cada momento. Sus ideas no se agotan, con un guión magistral, recreando un universo que no queremos que termine.
Enorme también la trama de Mike, entrando en contradicción consigo mismo por lo tiene hacer. Dilemas éticos y morales, subidas y bajadas de una montaña rusa de emociones que es, en definitiva, la esencia de esta serie.
La quinta temporada sigue subiendo en intensidad, cuidando cada detalle y aportando una gran sorpresa. Bueno, en realidad dos. El crecimiento del personaje de Kim para, como intuíamos, ser catalizador de lo que (para quien escribe) puede ser un final apoteósico, y la construcción del personaje de Lalo Salamanca. Personajazo, puro carisma.
Better Call Saul sorprende a cada momento. Sus ideas no se agotan, con un guión magistral, recreando un universo que no queremos que termine.