Coproducción ítalo-argentina que intentaba capitalizar el éxito de Siete hombres de oro (1965) que también trataba de un asalto espectacular en clave humorística y dio origen a un sinfín de películas con la misma temática. De hecho en Italia se estrenó como Sette uomini e un cervello (Siete hombres y un cerebro). Cuando se filmó armó tremendo revuelo porque no era usual contar con tantas estrellas internacionales en el país. Además Ann Margret estaba en la cúspide de su fama ya que acababa una relación con el mismísimo Elvis y estaba recién casada con Roger Smith, que hace un cameo en la película y era uno de los protagonistas de la mítica serie 77 Sunset strip que salía los domingos a la noche por el viejo canal 7. Por otra parte, reclutaba a comediantes argentinos de enorme popularidad en la época como Osvaldo Pacheco, Rafael "Pato" Carret o Nathan Pinzón. Como curiosidad, el escenógrafo Mario Vanarelli recreo en estudios partes del Teatro Colón para las escenas del robo.