Ya lo he dicho en el título.
Desde que Clint Eastwood dirigió y protagonizó “Sin perdón” no se había hecho nada parecido. Ahora lo tenemos en una miniserie de siete episodios en la que me resulta imposible reconocer en ella nada negativo; salvo como mucho la interpretación de Jack O’Connell, un punto por debajo de la de los demás actores y actrices, aunque apenas perceptible.
Es violencia por violencia, pero vista desde dentro como en “Sin perdón”: un oeste duro, difícil, sin ley. Personajes con recorrido, con vida; escenas perfectamente rodadas, acompañadas de un magnífico guión que las ensalza aún más si cabe. Sorprende desde el principio hasta el final, y si te gusta el wéstern no deberías perdértela.
SrMorra.
spoiler:
Me encanta las dos escenas entre Mary Agnes y Tess Frazer: la primera cuando hablan de sentimientos junto al fuego y la segunda cuando Tess se acerca a la cama para abrazar a Mary Agnes. La ternura entre ellas ilumina el caos y el horror en el que viven (o sobreviven).