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Voto de TOM REGAN:
7
7.8
18,428
Comedia. Drama
Año 1941. Belgrado, durante la Segunda Guerra Mundial. Marko y Petar, delincuentes y amigos, luchan contra los alemanes. Petar resulta herido y, para salvarse, se refugia en un sótano junto a un grupo de partisanos. Por otro lado, Marko se convierte en un héroe y, terminada la guerra, se convierte en uno de los favoritos de Tito de la Yugoslavia comunista. Pero el destino de Petar ha resultado muy distinto... (FILMAFFINITY)
3 de mayo de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
112/32(27/04/20) Aparatoso film del cineasta bosnio Emir Kusturica, desmesurada y bizarra recreación de los últimos 50 años de Yugoslavia, desde su entrada en la WWII hasta su desintegración durante la Guerra de los Balcanes, basándose en una novela y obra de teatro del co-guionista Dusan Kovacevic. Con muchos momentos gloriosos en su belleza, también con desequilibrios en alargar demasiado algunas escenas hasta desgastarse, así como enrevesada en otros tramos de realismo mágico que entronca la película con el espíritu juguetón críptico felliniano. En tono festivo zíngaro propio del creador de Sarajevo que en muchos casos juega en contra de la intensidad trágica de la historia, se quiere aportar gran tono alegórico en muchas fases esto sobre todo con el epítome del ‘sótano’ que es la Cueva de Platón, también la relación de los dos amigos, la de los dos hermanos, la de la actriz con los dos amigos, pero en todo ello predominando la mordacidad cómica. El dramatismo del argumento choca con el absurdo de cómo se cuenta, con slapstick, surrealismo, humor dantesco, mucho desorden, esto socaba la profundidad anhelada, queda más una sátira visualmente (y auditiva) que tiene situaciones formidables, pero a lo largo de sus excesivos 167 minutos tiene algunos valles. Trata temas como la Guerra, la amistad, la rebelión contra el invasor, los peligros de los triángulos amorosos, la traición, la codicia, la xenofobia, las mentiras de estado para perpetuar héroes de pies de barro en pos del patrioterismo. Ello en un fresco desolador de la Condición Humana, poblado de personajes ‘Big Than life’ en sus disfuncionalidades, por momentos un carnaval de bailes y música, salido de la mente de tipo vitalista como Kusturica pero a la vez espetándonos aquello de ‘Una guerra no es tal hasta que un hermano mata al otro’. Los dos protagonistas, Marko y Petar son la representación de dos personajes de la vida real, Aleksandar "Leka" Ranković y Sreten Žujović, serbios cercanos a Josip Broz Tito, Ranković un manipulador y Žujović un líder partisano durante la ocupación nazi de los Balcanes, posterior Ministro de Finanzas y delegado en la ONU por Yugoslavia, fue apartado del gobierno al posicionarse a favor de Stalin contra el Mariscal Tito, afamado anti-stalinista. Film que ganó la Palma de Oro de 1995 en Cannes.
"Underground" divide la historia de la ex-Yugoslavia en tres actos:
-La Guerra, la invasión nazi durante la II Guerra Mundial; -La guerra fría, durante el régimen comunista del unificador yugoslavo Mariscal Tito. Con su hipócrita loa a los ‘héroes’ que liberaron los Balcanes del yugo nazi; -La Guerra: durante la guerra de los Balcanes y posterior división del país. En el que se hace una sátira sangrante a la intervención de la ONU en el conflicto. Marko dice: "Si no son los alemanes los que nos bombardean, son los aliados", profetizando los bombardeos de la OTAN en 1999.
Tiene comienzo embriagador en su presentación e personajes y situación. Estamos tras una fiesta en un pueblo y vemos a los dos amigos Blacky (Lazar Ristovski) y Marko (Miki Manojlovic), llegan ebrios, el segundo se va con una oronda prostituta a pasar la noche, meretriz a la que le pone una flor en su gran trasero mientras se baña esta. Blacky va con su preñada esposa. Llega el bombardeo invasión nazi por la mañana, Marko no termina de llegar al clímax con la prostituta pues esta se asusta y se va, pero Marko y su estoicismo le hacen masturbarse frenéticamente frente a la ventana hasta llegar, no le importa lo que pasa fuera. Blacky come de modo flemático mientras caen las bombas, agrietan las paredes de su casa pero el continua como si nada ante los gritos de su mujer, solo sale de su serenidad cuando unos zapatos puestos para airearse en el alfeizar de la ventana se los lleva un elefante (¿?); También vemos el bombardeo a través del tartamudo Ivan (Slavko Stimac), cuidador del zoo, los proyectiles caen sobre el lugar rompiendo jaulas, escapando animales (el mencionado paquidermo), y muriendo muchos otros, Ivan observa apenado el desolado escenario, pudiendo salvar de la tragedia a un chimpancé con el que trabará un gran vínculo.
Film que denuncia las guerras, como siempre terminan aprovechándose de ella oportunistas, ataca su cainismo, el culto a falsos ídolos. Ello en un tono de farsa constante, con mucho de comicquero en sus situaciones dantescas, con altibajos, pero con picos excelsos en su imaginación puesta al servicio del entretenimiento, ello con un ritmo ágil donde siempre está sucediendo cosas.
Kusturica siembra la película de simbología, siendo la más evidente la que da título, el ‘sótano’, reflejando este la oscuridad en la que bien los pueblos, cual Mito de la Caverna de Platón, donde los ocupantes (población) vive una realidad alternativa, fabricada por el Líder, en este caso el que vive arriba cual Tito gobernaba Yugoslavia uniendo al pueblo balcánico; el tanque representa la capacidad del pueblo yugoslavo por trabajar en algo grande en equipo, lástima que sea para algo destructivo (o autodestructivo, como fue al final del camino); La guerra fraternal entre Blacky y Marko es un reflejo de la guerra entre Bosnia y Serbia, es la contienda entre amigos de toda la vida; La boda multitudinaria en este gran sótano, es una alegoría de la felicidad artificiosa y falsa en la que vivieron los balcánicos durante el régimen comunista del Mariscal Tito; Marko es un traficante de armas (que incluso lo vemos mercadeando con el propio director Kusturica en un cameo), reflejo de los parásitos que se aprovechan de las guerras en sus beneficios codiciosos; Incluso el chimpancé Soni se puede ver como un elemento alegórico de la simpleza en la mentalidad que bajo el régimen dictatorial de Tito quería este a sus ciudadanos; El rodaje de una película sobre la figura de Marko, ensalzando sus gestas cual gran patriota, son una alegoría de como los gobiernos intentan retorcert la realidad en su favor patriotero;... (sigo en spoiler)
"Underground" divide la historia de la ex-Yugoslavia en tres actos:
-La Guerra, la invasión nazi durante la II Guerra Mundial; -La guerra fría, durante el régimen comunista del unificador yugoslavo Mariscal Tito. Con su hipócrita loa a los ‘héroes’ que liberaron los Balcanes del yugo nazi; -La Guerra: durante la guerra de los Balcanes y posterior división del país. En el que se hace una sátira sangrante a la intervención de la ONU en el conflicto. Marko dice: "Si no son los alemanes los que nos bombardean, son los aliados", profetizando los bombardeos de la OTAN en 1999.
Tiene comienzo embriagador en su presentación e personajes y situación. Estamos tras una fiesta en un pueblo y vemos a los dos amigos Blacky (Lazar Ristovski) y Marko (Miki Manojlovic), llegan ebrios, el segundo se va con una oronda prostituta a pasar la noche, meretriz a la que le pone una flor en su gran trasero mientras se baña esta. Blacky va con su preñada esposa. Llega el bombardeo invasión nazi por la mañana, Marko no termina de llegar al clímax con la prostituta pues esta se asusta y se va, pero Marko y su estoicismo le hacen masturbarse frenéticamente frente a la ventana hasta llegar, no le importa lo que pasa fuera. Blacky come de modo flemático mientras caen las bombas, agrietan las paredes de su casa pero el continua como si nada ante los gritos de su mujer, solo sale de su serenidad cuando unos zapatos puestos para airearse en el alfeizar de la ventana se los lleva un elefante (¿?); También vemos el bombardeo a través del tartamudo Ivan (Slavko Stimac), cuidador del zoo, los proyectiles caen sobre el lugar rompiendo jaulas, escapando animales (el mencionado paquidermo), y muriendo muchos otros, Ivan observa apenado el desolado escenario, pudiendo salvar de la tragedia a un chimpancé con el que trabará un gran vínculo.
Film que denuncia las guerras, como siempre terminan aprovechándose de ella oportunistas, ataca su cainismo, el culto a falsos ídolos. Ello en un tono de farsa constante, con mucho de comicquero en sus situaciones dantescas, con altibajos, pero con picos excelsos en su imaginación puesta al servicio del entretenimiento, ello con un ritmo ágil donde siempre está sucediendo cosas.
Kusturica siembra la película de simbología, siendo la más evidente la que da título, el ‘sótano’, reflejando este la oscuridad en la que bien los pueblos, cual Mito de la Caverna de Platón, donde los ocupantes (población) vive una realidad alternativa, fabricada por el Líder, en este caso el que vive arriba cual Tito gobernaba Yugoslavia uniendo al pueblo balcánico; el tanque representa la capacidad del pueblo yugoslavo por trabajar en algo grande en equipo, lástima que sea para algo destructivo (o autodestructivo, como fue al final del camino); La guerra fraternal entre Blacky y Marko es un reflejo de la guerra entre Bosnia y Serbia, es la contienda entre amigos de toda la vida; La boda multitudinaria en este gran sótano, es una alegoría de la felicidad artificiosa y falsa en la que vivieron los balcánicos durante el régimen comunista del Mariscal Tito; Marko es un traficante de armas (que incluso lo vemos mercadeando con el propio director Kusturica en un cameo), reflejo de los parásitos que se aprovechan de las guerras en sus beneficios codiciosos; Incluso el chimpancé Soni se puede ver como un elemento alegórico de la simpleza en la mentalidad que bajo el régimen dictatorial de Tito quería este a sus ciudadanos; El rodaje de una película sobre la figura de Marko, ensalzando sus gestas cual gran patriota, son una alegoría de como los gobiernos intentan retorcert la realidad en su favor patriotero;... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
... La ONU es vista como un ente extraño, gente que solo están allí sin hacer nada, meros convidados de piedra, con códigos morales que no saben implementar; La fiesta final en un trozo de tierra que cual isla flotante se despega de la tierra es diáfano que refleja el desmembramiento de Yugoslavia, más concretamente para Kusturica es su Bosnia natal.
Kusturica impone su particular sello en la festiva puesta en escena, donde es un circo bizarro de personajes extravagantes, enmarcados en un mundo que ellos moldean a su antojo, donde el director prima el jolgorio entusiasta, las celebraciones colectivas, donde no falta el alcohol, el baile, la sensualidad, el desenfreno. Ello con la vigorosa cámara de Vilko Filac (“El tiempo de los gitanos” o “El sueño de Arizona”), con mucha a mano, también plasmando el gusto del director en los planos secuencia que dotan de realismo la acción, emitiendo con ello las ansias de supervivencia y con ello la alegría de vivir de los personajes hasta en las peores de las situaciones. Ello en un patinado de colores apagados terrosos-pastel; Y por supuesto está el gusto de Kusturica por la música, llenado el metraje de melodías zíngaro-eslavas, compuestas por el guitarrista Goran Bregovic (“El tiempo de los gitanos” o “El tren de la vida”), siendo predominante el tema ‘Kalasnjikov’, edificando con este recurso el espírtu jvial de los protagonistas, con añadidos de temas populares como el ‘Lili Marlen’ entonado por quien lo hizo universal, la alemana Lale Andersen, también hay temas de música clásica de fragmentos de la Sinfonía nº 9 del checo Antonín Dvorak y de la nº 3 del galo Camille Saint-Saëns; Film rodado en varios países, Serbia (Belgrado para las escenas del teatro), Bulgaria (Plovdiv; Sofia para las escenas del rio), Chequia (Praga en los AB Barrandov Studios), Alemania (El Reichstag en Berlín).
La película tiene el problema (para mí) que cuando Blacky se esconde en el sótano y Marko se queda en la superficie con la amante del primero, Natalija (Mirjana Jokovic), a la que el amigo desea en secreto. A partir de esto el tono se retuerce en su esquematismo alegórico, haciendo crecer el surrealismo a cotas enormes, donde el comportamiento de los protagonistas vira hacia lo grotesco y desfasado. La poesía visual se acrecienta, pero lo hiperbólico engulle la película, dejándola en un puñado de gráciles viñetas. Llenas de lirismo, pero orgánicamente desigual.
Predrag 'Miki' Manojlovic como Marko, resulta bueno en su rol de pícaro traicionero; Lazar Ristovski como Crni ‘Blacky’ está sensacional como el vitalista y valiente enamorado de Natalija; Entre ambos Manojlovic y Ristovski tiene una fenomenal química que traspasa la pantalla, desbordando ambos una gran vis cómica en lo que serán las dos partes del triángulo amoroso; El tercer lado es la sensual Mirjana Jokovic como Natalija, teniendo momentos fascinantes proyectando lascivia, epítome el baile que le ofrece a Marko con su vestido rojo, se la ve ardiente y fogosa, tanto que su fuego me llega; Slavko Stimac como Ivan, el tartamudo hermano de Marko con tendencias suicidas, eterno compañero de un chimpancé, tiene el honor de declamar el conmovedor epílogo.
‘El trozo de tierra que se desprende hacia el final del río es símbolo de muchas cosas. Representa el final de un conflicto sin fin; al final de la película, dice: Ova Priča nema KRAJ ("Esta historia no tiene final"), y que la muerte lo hace olvidar todo y los lleva a una nueva etapa para divertirse. Las vacas que salen del río representan a las almas que reencarnan para tener una nueva vida para olvidar y disfrutar. El trozo que se desprende representa a Bosnia-Herzegovina, país de nacimiento de Kusturica, que está separado culturalmente o incomprendido con Europa.’
Me queda un film desigual, pero con tramos hacen de la película algo recordable y apreciable. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2020/05/underground.html
Kusturica impone su particular sello en la festiva puesta en escena, donde es un circo bizarro de personajes extravagantes, enmarcados en un mundo que ellos moldean a su antojo, donde el director prima el jolgorio entusiasta, las celebraciones colectivas, donde no falta el alcohol, el baile, la sensualidad, el desenfreno. Ello con la vigorosa cámara de Vilko Filac (“El tiempo de los gitanos” o “El sueño de Arizona”), con mucha a mano, también plasmando el gusto del director en los planos secuencia que dotan de realismo la acción, emitiendo con ello las ansias de supervivencia y con ello la alegría de vivir de los personajes hasta en las peores de las situaciones. Ello en un patinado de colores apagados terrosos-pastel; Y por supuesto está el gusto de Kusturica por la música, llenado el metraje de melodías zíngaro-eslavas, compuestas por el guitarrista Goran Bregovic (“El tiempo de los gitanos” o “El tren de la vida”), siendo predominante el tema ‘Kalasnjikov’, edificando con este recurso el espírtu jvial de los protagonistas, con añadidos de temas populares como el ‘Lili Marlen’ entonado por quien lo hizo universal, la alemana Lale Andersen, también hay temas de música clásica de fragmentos de la Sinfonía nº 9 del checo Antonín Dvorak y de la nº 3 del galo Camille Saint-Saëns; Film rodado en varios países, Serbia (Belgrado para las escenas del teatro), Bulgaria (Plovdiv; Sofia para las escenas del rio), Chequia (Praga en los AB Barrandov Studios), Alemania (El Reichstag en Berlín).
La película tiene el problema (para mí) que cuando Blacky se esconde en el sótano y Marko se queda en la superficie con la amante del primero, Natalija (Mirjana Jokovic), a la que el amigo desea en secreto. A partir de esto el tono se retuerce en su esquematismo alegórico, haciendo crecer el surrealismo a cotas enormes, donde el comportamiento de los protagonistas vira hacia lo grotesco y desfasado. La poesía visual se acrecienta, pero lo hiperbólico engulle la película, dejándola en un puñado de gráciles viñetas. Llenas de lirismo, pero orgánicamente desigual.
Predrag 'Miki' Manojlovic como Marko, resulta bueno en su rol de pícaro traicionero; Lazar Ristovski como Crni ‘Blacky’ está sensacional como el vitalista y valiente enamorado de Natalija; Entre ambos Manojlovic y Ristovski tiene una fenomenal química que traspasa la pantalla, desbordando ambos una gran vis cómica en lo que serán las dos partes del triángulo amoroso; El tercer lado es la sensual Mirjana Jokovic como Natalija, teniendo momentos fascinantes proyectando lascivia, epítome el baile que le ofrece a Marko con su vestido rojo, se la ve ardiente y fogosa, tanto que su fuego me llega; Slavko Stimac como Ivan, el tartamudo hermano de Marko con tendencias suicidas, eterno compañero de un chimpancé, tiene el honor de declamar el conmovedor epílogo.
‘El trozo de tierra que se desprende hacia el final del río es símbolo de muchas cosas. Representa el final de un conflicto sin fin; al final de la película, dice: Ova Priča nema KRAJ ("Esta historia no tiene final"), y que la muerte lo hace olvidar todo y los lleva a una nueva etapa para divertirse. Las vacas que salen del río representan a las almas que reencarnan para tener una nueva vida para olvidar y disfrutar. El trozo que se desprende representa a Bosnia-Herzegovina, país de nacimiento de Kusturica, que está separado culturalmente o incomprendido con Europa.’
Me queda un film desigual, pero con tramos hacen de la película algo recordable y apreciable. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2020/05/underground.html