He de decir que comencé esta serie porque la recomendó Edward Snowden. Y, tras buscar un poco, encontré que Robert Downey Jr. también estaba enganchado. Y no me arrepiento lo más mínimo de haberla empezado. Esperaba encontrar una serie sobre gente de la calle que luchaba contra el sistema y encontré mucho más.
Y es que... ¡Qué grandeza, qé sutileza, qué ingenio! Buah... sin palabras. En psicología estudié ese fenómeno. Ese momento en que nos vemos tan superados por la emoción, que no conseguimos encontrar palabras para describirlo. Es lo que se llama, simplificando mucho: "estar en shock".
No me sentía tan dulcemente engañado desde hacía mucho. ¡Qué listos son los guionistas! Es maravilloso cuando gente mucho más inteligente que uno mismo crea espectáculos tan soberanamente bien llevados. Me encanta disfrutar de las obras de personas mucho más listas que yo, porque me hacen sentir, pensar y disfrutar experiencias únicas. ¿Por qué no habla todo el mundo de esta serie? No solo la premisa, un grupo de hackers que pretenden boikotear el sistema capitalista actual, viene que ni pintada a estos tiempos, es que la forma en la que está llevada es... de verdad, sin palabras.
spoiler:
Y es lo que pasa tras el séptimo capítulo de la segunda temporada. Pensaba que tras el gran golpe de la primera temporada no habría mucho que contar. Es más, los primeros capítulos de la segunda temporada me parecían un sinsentido, pero... no. TODO tiene sentido. Es increíble.