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Voto de John Boorman:
7
6,0
565
Romance. Drama
Un hombre y una mujer, hace años, vivieron una historia de amor fulgurante, inesperada, atrapada en un paréntesis convertido en un mito. En la actualidad, él, antiguo piloto de carreras, se pierde un poco por los caminos de su memoria. Su hijo entonces intenta ayudarle a encontrar a la mujer que su padre no supo guardar junto a él, pero a quien rememora continuamente... Secuela de "Un hombre y una mujer" (1966) que a su vez tuvo otra ... [+]
25 de marzo de 2020
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He visto 'Los años más bellos de una vida' y me viene a la cabeza parte de este soliloquio de Calderón de la Barca:
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Después de poder acompañar a Claude Lelouch en 'Los años más bellos de una vida', uno no puede dejar de tener una sonrisa en la cara al rememorar la archiconocida 'Un hombre y una mujer'. Es cierto que la película de 2019 está a años luz de la de 1966, pero, a pesar de ello, Lelouch vuelve a conseguir impregnar en el aire el sentimiento de amor que marcó a Anne Gauthier y a Jean-Louis Duroc y a todos nosotros.
Nostalgia y vejez, términos que muchos usan al hablar del film más reciente, pero que impiden ver el trasfondo de nuestra existencia, que es el centro de la película. La vida, cuando llega a un punto donde la parca es el destino más próximo, hace que te aferres a lo tangible. De este modo tratas de escapar de lo desconocido o de la rutina diaria (cuantas veces Jean-Louis habla de huir de la residencia donde está recluido).
Sin embargo, aunque se intenta, no se es capaz de lograrlo y para evadirse lo más sencillo (y doloroso) es rememorar el pasado. Pero este (des) consuelo por recordar nuestra pretérita realidad provoca que algunos quieran soñar y soñar, que es lo que en todo momento nuestro protagonista hace para mantenerse vivo. Pero los sueños terminan con la visita (real) de Anne a la residencia y así el círculo se cierra definitivamente. Jean-Louis llegó a la estación de tren cincuenta y tres años antes y la rescató a la vida tras la muerte de su marido. Ahora es ella, con su presencia en el banco de la residencia, la que consigue espantar los fantasmas al expiloto y su salvación.
Me imagino que no volveremos a disfrutar de una nueva entrega de las vivencias de estos personajes, ya que, por razones obvias, Claude Lelouch, Jean-Louis Trintignant y Anouk Aimée no tendrán ganas de preparar un nuevo guion y desarrollarlo con lo costoso que es el cine actual. No obstante, yo me haré lo que Jean-Louis hizo en buena parte del metraje y mi sueño será la conversación que mantuvo con Anne…
Nostalgia y vejez, términos que muchos usan al hablar del film más reciente, pero que impiden ver el trasfondo de nuestra existencia, que es el centro de la película. La vida, cuando llega a un punto donde la parca es el destino más próximo, hace que te aferres a lo tangible. De este modo tratas de escapar de lo desconocido o de la rutina diaria (cuantas veces Jean-Louis habla de huir de la residencia donde está recluido).
Sin embargo, aunque se intenta, no se es capaz de lograrlo y para evadirse lo más sencillo (y doloroso) es rememorar el pasado. Pero este (des) consuelo por recordar nuestra pretérita realidad provoca que algunos quieran soñar y soñar, que es lo que en todo momento nuestro protagonista hace para mantenerse vivo. Pero los sueños terminan con la visita (real) de Anne a la residencia y así el círculo se cierra definitivamente. Jean-Louis llegó a la estación de tren cincuenta y tres años antes y la rescató a la vida tras la muerte de su marido. Ahora es ella, con su presencia en el banco de la residencia, la que consigue espantar los fantasmas al expiloto y su salvación.
Me imagino que no volveremos a disfrutar de una nueva entrega de las vivencias de estos personajes, ya que, por razones obvias, Claude Lelouch, Jean-Louis Trintignant y Anouk Aimée no tendrán ganas de preparar un nuevo guion y desarrollarlo con lo costoso que es el cine actual. No obstante, yo me haré lo que Jean-Louis hizo en buena parte del metraje y mi sueño será la conversación que mantuvo con Anne…