Media votos
6,2
Votos
665
Críticas
6
Listas
4
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Tobey Dunst:
6
5,1
13 081
Musical. Drama
Adaptación de un musical de Broadway de 1982 que, a su vez, era un remake modernizado del "8 y medio" de Fellini. Narra la crisis personal y profesional de Guido Contini, un conocido director de cine (Daniel Day-Lewis). En la vida de Guido hay demasiadas mujeres: su esposa (Marion Cotillard), su amante (Penélope Cruz), su musa (Nicole Kidman), su confidente y diseñadora de vestuario (Judi Dench), una periodista de moda americana (Kate ... [+]
21 de enero de 2010
36 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace meses, Nine era un prometedor musical dirigido por Rob Marshall en el que tendríamos el placer de disfrutar de un elenco de vértigo dirigido por un experto en la materia. Con estas premisas, y dando por hecho que sería una de las películas del año, el fiasco no se vio venir. Y es que “Nine”, más allá de opiniones particulares y subjetivas que puedan ser escritas por cualquier crítico cinematográfico, ha sido un fiasco. Una producción de esta altura, con más de 80 millones de dólares de presupuesto y un elenco de infarto que no supera en taquilla los 18 y que no levanta las pasiones esperadas convierten a Nine en uno de los fracasos del año, en lo que pudo ser y no fue, en la “Australia” de 2009. Lo que toca analizar ahora es el por qué de este fracaso, el motivo por el cual un producto destinado a ser recordado por su calidad y notoriedad pasará sin pena ni gloria por las pantallas de todo el mundo.
Nine es la versión cinematográfica de un éxito de Broadway del mismo nombre, y aquí encontramos el primer fallo del film: su adaptación. En todo momento, durante la duración de la película, el espectador tiene la sensación de estar ante la grabación de una obra de teatro, y esto es algo que, si se hace con plena intención y el trabajo artístico adecuado puede convertirse en una idea original y memorable, como ocurre en Dogville. Pero este no es el caso, y lo que se destila de Nine es un fallo de adaptación, Anthony Minghella y Michael Tolkin no han sabido convertir el libreto de un musical en el guión de un largometraje.
En la dirección se encuentra Rob Marshall, director de la aclamada “Chicago” y hombre al que se le exigía demostrar en “Nine” que era el maestro del musical cinematográfico y que nadie como él sabe trasladar a la gran pantalla los sentimientos y emociones que evoca un musical. Lo que encontramos, sin embargo, es un ambiente excesivamente frío y, en la mayor parte de los actores, descoordinado, donde cada personaje es relevante exclusivamente de forma individual y funciona durante el tiempo que dura su canción correspondiente. La sensación tras el visionado de Nine es la de haber asistido a la mezcla de diez videoclips dirigidos con cierta gracia.
Continua en "Spoiler" por falta de espacio.
Nine es la versión cinematográfica de un éxito de Broadway del mismo nombre, y aquí encontramos el primer fallo del film: su adaptación. En todo momento, durante la duración de la película, el espectador tiene la sensación de estar ante la grabación de una obra de teatro, y esto es algo que, si se hace con plena intención y el trabajo artístico adecuado puede convertirse en una idea original y memorable, como ocurre en Dogville. Pero este no es el caso, y lo que se destila de Nine es un fallo de adaptación, Anthony Minghella y Michael Tolkin no han sabido convertir el libreto de un musical en el guión de un largometraje.
En la dirección se encuentra Rob Marshall, director de la aclamada “Chicago” y hombre al que se le exigía demostrar en “Nine” que era el maestro del musical cinematográfico y que nadie como él sabe trasladar a la gran pantalla los sentimientos y emociones que evoca un musical. Lo que encontramos, sin embargo, es un ambiente excesivamente frío y, en la mayor parte de los actores, descoordinado, donde cada personaje es relevante exclusivamente de forma individual y funciona durante el tiempo que dura su canción correspondiente. La sensación tras el visionado de Nine es la de haber asistido a la mezcla de diez videoclips dirigidos con cierta gracia.
Continua en "Spoiler" por falta de espacio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Y con el elenco voy a cerrar lo que yo considero han sido las causas mayores del fracaso de la película. En muchas ocasiones se cree que el título “ganador de un premio de la academia” asegura que el actor o actriz con el que cuentas es una apuesta segura, sin embargo, Nine ha llegado para demostrarnos que un exceso de seguridad puede llevar a un malgasto mayúsculo de talento. Con nada menos que seis ganadores del Oscar (Daniel Day-Lewis, Judi Dench, Nicole Kidman, Marion Cotillard, Penélope Cruz y Sophia Loren) además de la colaboración de Kate Hudson y Fergie, nos encontramos ante el principal problema de la película: ni un sólo personaje se ha desarrollado lo suficiente como para llegar al espectador, ni siquiera su protagonista, Guido Contini, que mas que demostrarnos cómo han influido en su vida las mujeres que le han ido rodeando a lo largo de esta, deambula por la pantalla sin llegar a expresar demasiado en ningún momento. Además, personajes como los interpretados por Fergie (su amor platónico), Nicole Kidman (su musa), Sophia Loren (su madre) o Kate Hudson (una periodista americana) limitan su importancia a apariciones demasiado puntuales con actuación musical de regalo.
Pero, claro está, no todo son fallos en Nine, también encontramos puntos a resaltar como las interpretaciones de Penélope Cruz o Marion Cotillard, ciertos aspectos del diseño artístico, su fotografía o los números musicales si son analizados por separado. Sin embargo, estos aciertos que convierten a Nine en un musical entretenido a la altura de otros que hemos podido ver este año, como “Mamma Mia!”, quedan eclipsados por los fallos de un exceso de ambición y las expectativas generales que se han creado en los amantes del género musical.
Pero, claro está, no todo son fallos en Nine, también encontramos puntos a resaltar como las interpretaciones de Penélope Cruz o Marion Cotillard, ciertos aspectos del diseño artístico, su fotografía o los números musicales si son analizados por separado. Sin embargo, estos aciertos que convierten a Nine en un musical entretenido a la altura de otros que hemos podido ver este año, como “Mamma Mia!”, quedan eclipsados por los fallos de un exceso de ambición y las expectativas generales que se han creado en los amantes del género musical.