Como se nota que está película está producida con el dinero de Scorsese y el director de "Infernal Affairs"; porque durante todo el visionado no te vas a poder quitar la idea de la cabeza de que se trata de una especie de copia de dicha película, "Uno de los nuestros", y otras obras relacionadas.

No tiene porque ser necesariamente malo, pero en este caso es una sensación tan constante que distrae. Lo malo es que el trabajo interpretativo de sus actores está tan lejos de las obras mencionadas que duele. Ni siquiera Ray Liotta está aprovechado, y eso que podría haber sido una interesante adición al reparto, e incluso referencia metacinematográfica.

La historia es como una mezcla de "Uno de los nuestros" e "Infiltrados", pero además con mucho descaro, pero al menos su protagonista es lo suficientemente carismático como para que te tenga interesado.

No es que sea una mala película, pero la sensación de "he visto esto antes y mejor" es tan grande que impide el disfrute.