24 de octubre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aprovechando una antigua fábula turca, Kutlug Ataman teje un guión que descubre todas las deficiencias de una sociedad en la que la ignorancia, las tradiciones, el machismo y la invisibilidad de la mujer (primera víctima de cualquier religión), son la base para la intolerancia, la pobreza y la injusticia.
La familia de Mert, el nuevo circuncidado, como aquella otra de "Lloviendo piedras"(Ken Loach) no tiene dinero para el banquete, pero rebosan orgullo y, sobre todo la madre (Medine), harán lo imposible para conseguir un cordero que les situe a un nivel social respetable. Pero como suele suceder casi siempre: "al perro flaco todos son pulgas", y los planes se van torciendo, hasta el punto de tener que buscar sagaces alternativas.
Puedes considerarlo un cuentecito para todos los públicos pero con moraleja para mayores, no exenta de burla e incluso sátira, como si de un apólogo de Samaniego se tratara.
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