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España España · barcelona
Voto de Zappianin:
9
Drama Primera parte de la trilogía autobiográfica de Bill Douglas sobre el hecho de crecer en un pueblo pobre de Escocia dedicado a la minería. La penuria, tanto emocional como física, es retratada con libertad, ayudándose de actores locales y no profesionales. (FILMAFFINITY)
14 de enero de 2021
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primer mediometraje de la saga de tres, dedicados a la ausencia de infancia.
Supuestamente inspirados en la de su director.
Aunque eso no resta un ápice de interés, frescura, por la temática abordada.

Ambientada en un pueblo minero escocés, al final del 45'.
Últimos coletazos de la 2 guerra mundial, dónde un grupo de prisioneros alemanes hacen las labores del campo en régimen de esclavitud militar.

La forma está cuidada con tanto esmero, que acabas maravillado ante la dureza del argumento.
Poética de la exclusión social, la llamarían algunos.
El tema omnipresente en la trilogía, es la absoluta ausencia de vínculos paterno, materno filiares, con lo que ello significa:
-Ausencia completa de una niñez.
-Ternura robada.
-Desamparo absoluto de 2 criaturas en un entorno embrutecido.
Y suma y sigue, cada cuál, añada los suyos, en estas condiciones o en las presentes.

La simbología es uno de los recursos.
Después en la 2 parte, continuará tirando de ellos. ¡Cómo no!
La manzana, el canario, el humo, etc.

Me lancé a escribir por la sorpresa de no encontrar, ni el más leve comentario.
Supongo, no es grato hablar sobre algo tan básico, esencial.
Quizá, damos por hecho que aquí y ahora, no escasea esto.
Pues nada más lejos de la realidad, eso sí, camuflado en otros términos:
Separaciones, convenios, régimen de visitas, custodias compartidas, pensiones alimenticias. Etc.

El tema que trata es universal, como el cagar, el mear o el follar.
Lo hace de un modo que es cómodo mirar a otra parte.
Porque es imposible que hoy se dé, creémos.
Ese es otro de los méritos del deslumbrante combinado de elementos que logra ensamblar.
Desde la ausencia de paternidad, maternidad, abuelidad.
Hasta la ingratitud de ser concebido en las ruinosas circunstancias de la absoluta carencia de responsabilidades, más, a,e,i,o,u.

A reivindicar, el tratamiento de puesta en escena, fotografía, encuadres, hilo argumental.
Ya bastaría, para considerarla en un ámbito de obra mayor.
Su director, guionista, alumbrador, falleció a los 50 y tantos.
Aquí nos deja un testimonio crudo, hermoso, desgarrador y brutal.
Zappianin
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