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Voto de Mogwai:
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Documental
Retrato musical íntimo del legendario cantautor Neil Young, filmado con ocasión de la presentación mundial en concierto del disco Prairie Wind en el célebre Ryman Auditorium de Nashville. La música brinda una perspectiva rica y emotiva de la relación de Young con la familia y los amigos, con la mortalidad y con el paso del tiempo. Le acompañan en escena muchos viejos cómplices musicales, entre ellos su esposa Pegi Young, la estrella del ... [+]
10 de septiembre de 2008
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Neil Young, recuperado de su reciente aneurisma cerebral, tenía nuevo disco (Prairie Wind) listo para presentar en directo en el Auditorio Ryman de Nashville, la capital del country, de lo que anda sobrado ese álbum. Así que Heart of Gold es poco más que la película de aquel concierto, en que Young interpreta al completo su nuevo disco. La verdad, el álbum es un poco irregular, pero en directo suena inmejorable, acompañado por una banda de músicos casi ancianos vestidos a lo vaquero e interpretando su country-rock como si la música no hubiese cambiado desde 1973. Sé que asusta un poco, pero es una auténtica joya. No es sólo la música lo que brilla, sino la aproximación a ella que realiza Demme. Es uno de los conciertos mejor rodados que he visto, un alarde de belleza y sobriedad visual que huye del efectismo y la espectacularidad que no dejan de vendernos hoy en los productos de este tipo. La cámara suele permanecer quieta, acercándose al rostro de los protagonistas en lugar de a sus instrumentos, dejándose expresar a través de sus ojos: de la complicidad entre Young y su esposa Pegi, también en el escenario; de cómo se iluminan cuando Young habla de su padre... Cuando acaba una canción la pantalla funde en negro para retornar con la imagen de Neil Young sobre el escenario, con un impecable traje blanco, su sombrero y su vieja guitarra (la misma con la que Hank Williams actuó por última vez en Nashville, la misma con que compuso Heart of Gold u Old Man), o se sienta al piano sobre un fondo compuesto por los violinistas que le acompañan, siempre inundado en tonos amarillentos, áridos y melancólicos como la propia música. Es una película que consigue emocionar sin apenas diálogos, aunque las pocas veces que hacen acto de presencia suelen reclamar su protagonismo; y, en su parte final, es casi una celebración. Acabados los temas del citado Prairie Wind, el escenario se llena de clasicazos como I Am a Child, The Needle & the Damage Done o Heart of Gold (¿cuantas veces ha aparecido ya?) y finalmente el film se completa y adquiere todo su significado.
[sigo en spoiler]
[sigo en spoiler]
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Como The Last Waltz, aquella mítica obra de Scorsese que retrataba el último concierto de The Band, esto es más que un concierto, es un homenaje a una década, a una generación de artistas únicos y a toda una forma de concebir la vida y el arte. Son sólo unos abueletes tocando música del siglo pasado, pero estos adorables ancianitos nos dan toda una lección de vida lejos de la artificialidad que impera hoy en día, una lección de naturalidad y humildad usando como medio la obra de una de las figuras más grandes de la música contemporánea. Muy buena.
Eso sí, Emmylou Harris está hecha una pena. Aunque conserva su maravillosa voz, físicamente parece el malo de la momia. Qué lástima, con lo guapa que era...
Eso sí, Emmylou Harris está hecha una pena. Aunque conserva su maravillosa voz, físicamente parece el malo de la momia. Qué lástima, con lo guapa que era...