Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Kick'Em Ars:
6
Animación. Aventuras. Comedia. Infantil Continuación de las aventuras de los animales prehistóricos en la "edad de hielo". Esta vez Manny, Sid y Diego tendrán la misión de informar a los demás animales que la edad de hielo se acaba, pero que una gigantesca inundación podría acabar con la preciosa pradera. (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2007
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde hace más de sesenta años, los estrenos Disney son ansiados acontecimientos, a medias alimentados por la devoción de sus fans y por la publicidad orquestada por los propios estudios. Y hasta hace bien poco, nadie (salvo Don Bluth) se atrevía a soñar con participar de la gallina de los huevos de oro del largometraje de animación. Sólo Disney ofrecía el virtuosismo técnico y artístico y las moralizantes historias envueltas de candor y sentimentalismo que el público esperaba.

Así, durante décadas, los autores de dibujos animados que deseaban llegar al gran público (o sea, los de Hollywood) se dedicaban al terreno del cortometraje. En este campo, la competencia era mayor. El ratón Mickey, el pato Donald y el “lo que sea” Goofy se codeaban con el conejo Bugs, el pato Lucas y el cerdo Porky (nacidos de la mano de directores como Tex Avery, Friz Freleng y Chuck Jones y de la boca del actor Mel Blanc), con el gato Tom y el ratón Jerry (creados por William Hanna y Joseph Barbera), y con el Pájaro Loco (de Walter Lantz).

Las historias que todos estos personajes protagonizaban se caracterizaban por un ritmo endiablado y tenían un denominador común: la anarquía y la violencia, parámetros sorprendentes para unos relatos que se suponían dirigidos a los niños. El gag, motor de los cortometrajes animados, era básicamente gráfico y se sustentaba principalmente en tremendos accidentes que, debiendo de ser mortales de necesidad, nunca tenían consecuencias fatales salvo la humillación. El paradigma de sujeto sometido a tal tortura sistemática es el coyote, cuya primera aparición data de septiembre de 1949 en Fast And Furry-ous, de Chuck Jones, donde el mentado coyote, movido por el hambre, en un hábitat donde la comida escaseaba, se devanaba los sesos para dar caza a una presa inalcanzable, el correcaminos, pero sus vanos intentos siempre eran calamitosos para su integridad física y mental.

Ya en Ice age se planteaba una concepción del relato animado que recogía las dos tendencias de los “cartones” hollywoodienses: sentimentalismo y violencia, concepción que se retoma en esta segunda parte, dirigida en solitario por el carioca Carlos Saldanha, que contiene dos tramas paralelas: las divertidas y típicas desventuras de la ardilla Scrat en pos de una bellota que no se deja cazar, por un lado, y las entrañables y tópicas aventuras de Manfred, Sid y Diego en busca de su propia identidad, por el otro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kick'Em Ars
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow