Momentos, instantes, salidas y entradas en esos encuentros que jamás llenan aunque vacíen tus gónadas. Carece de sentimientos... y no es que en el sexo, siempre los haya. En realidad el sexo inmediato no conoce afectos, solo entrega placeres. Pero cuando el relato se refugia en esquemas, y algo se comparte, da a entender que la búsqueda es otra.

La evidente frigidez emocional que nos ofrece, concuerda perfectamente con los tiempos que vivimos, donde los sentimientos se vuelcan en los perritos, porque tememos arriesgarlos con ese humano que podríamos amar, si nos diesen y diésemos la oportunidad.