Después, el hombre se marcha y pasea por la torre de la chica que ha visto antes, tiene unas vistas exquisitas, se ve toda la costa de la Toscana y las islas desde arriba. Lo que ocurre a partir de aquí es como un sueño.

Está él es rondando la torre cuando aparece la mujer que vive allí, ella es Linda (lo más fascinante de la peli) una morena muy sensual interpretada por la italiana Luisa Ranieri cuando tenía 30 añitos, casi nada.

La tía aparece con unos vaqueros ceñidos, camiseta de tirantes azul y cazadora de cuero, tiene una figura que quita el hipo, vaya pechos, una morena preciosa y muy muy sensual. "Estás buscando algo ahí dentro?", le pregunta viendo que él ha aparcado al lado de su torre y está fisgando.
"Me gustan las cosas viejas", dice él. "Pero yo soy joven" responde ella. "Me gustas mucho más", empieza el flirteo. Sigue a la chica hasta la puerta, preguntando si es una invitación a pasar. "Espero que te guste mi desorden", dice ella. "¿Qué clase de desorden?" le pregunta él. "El desorden total" sonríe ella.

Las miradas que ella echa al entrar son pura seducción, su sonrisa y sus movimientos son de gran sensualidad, solo con verla moverse e intercambiar unas palabras, él ya no se despega ni un segundo, le atrae como un imán, a él y al espectador. Es el contraste con su mujer Chloe, muy cerebral y desapasionada.

Una vez están dentro, la chica ya se queda en camiseta de tirantes, empieza una especie de flirteo, se mueve por el salón de la casa mientras él trata de ubicarse cerca de ella y en un momento dado, ya la tiene delante mientras están hablando de no sé qué, y el tío arrima su cara y... huyyyyyyy, casi le cae el primer morreo a la chica que lo esquiva con elegancia y sigue hablando sonriente como si no hubiera pasado nada.

Entonces sube por unas escaleras de un modo juguetón, mientras él sale pitando tras ella, en plan... tú no te me escapas. Llegan a la parte de arriba de la casa, se ven el mar y las islas, unas vistas increíbles.

La chica dice tener frío y se va abajo, vuelve a escaparse de él.

El hombre contempla las vistas y reanuda el cortejo, busca a la chica abajo, vemos que se ha quitado los pantalones y la camiseta de tirantes, se ha quitado el sujetador y está únicamente en bragas, es pura sensualidad y parece estar caliente, se estaba acariciando abajo durante unos instantes. Cuando el hombre la encuentra, ella le saluda en tono sensual (holaa). Sabe cómo atraer a un hombre, con su simpatía y su sensualidad, pero juega a dejarse cazar.
Él: "Que pasa si me subo a la cama?"
Ella: "Te diré mi nombre"

Hay un breve jugueteo entre ambos en plan "a que te como", "a que no me coges", pim... pam... y él acaba, como no podía ser de otro modo, desnudo encima de ella.

Llegan morreos apasionados, él trata de capturar la lengua de ella, ella se la enseña y luego la esconde, hasta que él se la atrapa. Esconde sus tetas como puede, por arriba, por abajo, él encuentra un hueco y se las chupa...

Después de follar, ella ya le dice su nombre, es Linda. La cámara enfoca el tobillo de la chica mientras descansa tumbada en la cama, tiene un collar en su tobillo y un anillo en un dedo, que sensualidad la imagen de su pie, hasta ese plano queda sensual.

Después el hombre se despide de ella.

Vemos después a la chica ya vestida paseando cerca de la playa, lleva camiseta de tirantes, abrigo, faldita y botas, sigue siendo tremendamente sensual su aspecto, la expresión de su cara... cómo camina... desborda vitalidad y sensualidad en todos y cada uno de sus gestos, andares y expresiones.

Luego en la playa se encuentra con la mujer del hombre y hay una escena un tanto extraña, las dos mujeres se desnudan y se acaba la peli. Todo queda muy poético y metafórico, como si ambas mujeres juntas representasen la fusión entre la racionalidad y la sensualidad.