La visión pesimista, nihilista y descreída de A. Chejov fue adaptada con guión de A. Gutiérrez y dirección de F. Abad en 1969 para el programa “Teatro de siempre” que se emitía en TV2.
El tratamiento del drama posee esmero y se atiene a los parámetros de austeridad y sobriedad propios de la época, trasmite con fidelidad el pensamiento del escritor ruso y fluye por la pantalla con cierta naturalidad no exenta de encanto.
La interpretación de los protagonistas resulta desigual y no siempre convincente por sobreactuada.
Pero destaca la magnífica intervención de J. Bódalo, que con su imponente presencia y dotes singulares realiza un magnífico ejercicio teatral.

Adaptación correcta y amena a pesar de tratarse de un adusto y profundo drama.