Haz click aquí para copiar la URL
Voto de ABSENTA:
7
18 de agosto de 2018
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La magia de la cámara fija en toma única representaba la vanguardia de la cinematografía en 1895 y L. Lumière era uno sus máximos exponentes.
La escena que presenta en esta ocasión posee perfección técnica pero también un envidiable sentido de la estética, una valoración consciente y deliberada de la perspectiva, un juicio muy preciso sobre la distancia del objeto y un criterio cabal acerca del emplazamiento de la cámara.
El cine podría convertirse en algo más que una cuestión técnica sólo si los pioneros demostraban una condición artística como la que demostraba el cineasta francés.
ABSENTA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow