Josh Stewart se lo guisa y se lo come él solito, auspiciado por el siempre llamativo "Del equipo de The collector" para que nos acabemos tragando un truño como mi puño sin pies ni cabeza, un disparate tremendo, de dimensiones inconcebibles a fecha de 2013.
La cosa es tal que así: Dos chavales de buen ver quieren hacer un reportaje para un canal tipo "Jara y sedal" sobre la caza de un ciervo, será por ciervos... Se van al bosque y claro, el bosque está embrujado y de ciervos, nada. Lo que sí que hay es un fantasma que berrea, del que sólo oímos sus gritos, francamente desquiciantes y poco más.
Vamos, que se montan una Bruja de Blair, con aún más jeta, menos miedo y mucha, mucha, desfachatez.
Ya el momento en que un found footage tiene edición de sonido y música es para tirar de la cisterna con el zurullo de peli dentro.
No recomendable nada más que a incondicionales de la brujita aquella, y ni siquiera...