Bastante sorprendido porque me ha gustado, aún perteneciendo al género comedia romántica de esas clásicas de las de siempre con idéntica base argumental, desarrollo y final que conoces desde los primeros minutos y te conduce a la diabetes.

Aquí se presentan personajes frescos, alegres, alejados de ese envaramiento tan frecuente. Es ágil y con un buen ritmo, donde tienes la sensación de no perder el tiempo. Entretiene y sus escenas están bien diseñadas... aunque... claro, la trama resulta totalmente inverosímil, pero en algún punto tendríamos que hacer concesión.

Zoey Deutch y Glen Powell, son guapos y creíbles como ayudantes de sus jefes Lucy Liu y Taye Diggs, cuyos personajes no resultan, a la contra, tan veraces.
He pasado un rato... agradable