Como si de unos profetas se tratase, los de la cadena ABC explotaron la imagen de Kirk Cameron mientras le duró su corta gran fama. Este chaval se ganó la devoción de quinceañeras desbocadas de manera inexplicable. Ojos de sádico, labio superior voleteado y olla de caracoles por cabellera son algunos apuntes físicos de quien derretía hasta a la muchacha más modosita.

Jeremy Miller, el pequeño Ben, era como el premio de consolación para las fans más pequeñas del hogar sabiéndose ellas en clara desventaja con respecto a sus hermanas mayores.

Tracey Gold, la joven encargada de encarnar a la típica niña adolescente de una familia media americana, fue consciente de su aportación a la serie; limitándose a ocupar con resignación el papel de hermana objetivo de las burlas del muchacho protagonista.

- ¡¡Eh, Carol!!. ¡El carnaval pasó, quítate ya la careta!
- ¡¡Mamá, Mike se burla de mi!!
- ¡Mike Aron Seaver, discúlpate con tu hermana, jovencito!


Los padres, algo pedantes. De esos que tenían profundas discusiones llenas de moralinas. Pero se hacían simpáticos, la verdad. De hecho ella me parecía tremendamente atractiva.

El mejor amigo del Mike un tal Bonner. Este de novedad no tenía nada. Igual de idiota que todos los amigos en las teleseries; será que para realzar al principal hay que colocarle al lado a un imbécil integral.

Más tarde acogieron a un macarrilla como hijo adoptivo. Ahí la serie se fue al garete. El chico rebelde fue interpretado por un poco conocido por aquel entonces Leonardo DiCaprio. De saber que más tarde la palmaría en el Titanic me hubiera consolado.

Otra de las notables. Y la canción de la cabecera chulísima.


Series tontas con un 8 (vol.1) en Menudo es mi padre.
Series tontas con un 8 (vol.2) en Salvados por la campana.