Pocas ideas me parecen menos atractivas como argumento para un producto de terror que un coche mortífero-asesino. Es por ello que, a pesar de haber tenido una época en la que leí a Stephen King, jamás leí "Christine" ni mucho menos la de "Buick no sé qué". No os preocupéis, lo de Stephen King ya se me curó. En fin ¿cómo va a dar miedo un coche?

El caso es que fui sin ninguna gana a ver al coche mortal. Y me sorprendió positivamente. ¿Por qué? Porque me harté a reír.

La película es de esas que, lejos de ser una parodia de la serie b, es, quizá, serie b. Personalmente, no soporto las películas del tipo de "Sí, sabemos que esto es ridículo y está mal, muchas pelis se hicieron así y, con conocimiento de causa, vamos a reírnos de ello, qué listillos somos".

No sé si en Hybrid se tenía esta intención, pero si es intencionado, hay sutileza. A mí me queda la duda de qué se pretendía con este film.

Si piensas que el argumento "coche mortífero" no te puede aportar nada, prepárate. La idea es tan aberrante, tal insulto a la inteligencia humana, tan presentada en medio minuto, que es imposible que no resulte divertida.

Así que divierte y entretiene. Por otro lado, el 3D es una completa basura, vi media película sin las gafas para evitarme un paseo por las penumbras. Ridículo.

Muy divertida.