La película entera, salvo los 5 segundos finales, está filmada por una videocámara casera, al estilo Blair Witch. Ese dato es de por sí indicativo que no es una película común. Y vaya si no lo es.

Jimmy acaba de salir de prisión, y junto a su novia Judy (hermosa Rachael Bella), cometen una serie de acciones, llamémosla, desafortunadas. Debido a esto deben huir, aunque más que una huída es un ir hacia un lugar, pareciera, predestinado. En el camino la cosa se sigue complicando, lo que va haciendo que uno se atrape cada vez más con el destino de estos dos seres marginales, y marginados, pero a mi parecer, muy queribles. Personalmente tenía un amigo que me hizo acordar mucho a Jimmy. Tal vez eso influyó en que vea el film con otra sensibilidad.

Todo esto visto desde la videocámara de Jimmy (lo que le da un ambiente documentalístico que le cae bien a la película), y bajo su punto de vista y sus comentarios. La voz de Jimmy parecería en off, pero todo lo contrario, ya qué él se encuentra muy presente en todo el film, y su voz es gran protagonista, pese a que lo vemos solo en contadas ocasiones.

La película en sí no es gran cosa, pero vale mucho la pena verla, pasar un buen momento (la película tiene varios momentos altos, de dramatismo, y de una realidad palpable) y ver una obra diferente. Creo que sólo por eso hay que verla. Yo la recomiendo.

Para verla con una cerveza bien fría y unas papitas para acompañar. Saludos.