La profundidad que la soundtrack de Vangelis logra otorgar a esta película, es pocas veces experimentada en el cine. El director japonés, combinado con el compositor griego, componen una mezcla genial y poco convencional. La película "pega"... obviamente, a aquellos allegados a la basuras de Roland Emmerich o Michael Bay (la masa crítica, bah), esta peli les pasará de largo. Se que existe una remake hollywood de esta cinta, pero ni me he gastado en verla ni pienso hacerlo, sabiendo que es una profanaciòn de la historia real que aquí se relata.
Resulta bastante indignante ver que no hay siquiera UNA crítica de esta cinta, ya convertida en cinta de culto. Nada más resta verla, cualquier crítica se queda corta. Recomendada, aunque los amantes de los animales puedan pasar un muy mal rato al verla.