Al grano. Tenemos un objeto extraño no identificado en plena Antártida, y al sospechar que dicho objeto no es terrestre pues se recurre a un profesor que había trabajado como criptógrafo en busca de vida extraterrestre.
Quien espere una película sobre el enfrentamiento/persecución de una criatura y los humanos de la base se sentirá decepcionado. Para nada el eje central de la misma es la acción, sino la intriga de saber qué es ese objeto.
Por ello mismo no encontramos multitud de efectos especiales, lo que denota o bien que se quiere dotar de más importancia a la historia que al entretenimiento barato, o bien que no se disponía de un presupuesto amplio. A mi parecer, se dan a la vez ambas situaciones.
Pero es que la historia no es para nada original, hay multitud de películas del género sobre la vida extraterrestre. Así que obviando la nula originalidad, lo importante es el cómo se cuenta esta historia, al fin y al cabo eso es lo importante, no tanto el qué se cuenta.
Es por ello que cobran suma importancia los personajes, los que deben llevar el peso de la película. El protagonista consigue realizar un buen papel, bien secundado por el resto. Por lo menos hacen que no se tenga que mirar el reloj cada 5 minutos.
Es bastante común escuchar muchos datos técnicos durante el desarrollo, que a los profanos les sonará a chino. También hay algún que otro momento efectista para dar vidilla, pero en general es bastante comprensible.
Y en el final te quedas con ganas de ver algo más, te dejan la miel en los labios de qué pasaría...
spoiler:
...porque se van junto a los extraterrestres. Hubiese sido interesante poder verlo, pero es un buen punto y final, dejarlo a interpretación del espectador.
Añadir que hay momentos un poco ridículos, como cuando abren la cápsula y a uno solo se le ocurre clavarle un palo. Es de sentido común.