El día que la Secretaria Kim Mi So anuncia a su jefe, el vicepresidente Lee Young Joon, que tras nueve años trabajando juntos quiere dejar el trabajo, su mundo parece derrumbarse y hará todo lo posible por retenerla, incluso decirle toda la verdad o mantener una antigua promesa. Esto destapará muchos sentimientos no expresados y revelará cabos sueltos en la vida de los protagonistas que llevaban tiempo necesitando ser solucionados.

Este dorama tiene muchos momentos ñoños e infantiles y no es apto para quien no tenga una alta tolerancia al azúcar. Personalmente me ha gustado y me ha hecho reír en muchas ocasiones, sobre todo con las subtramas. Especialmente con la de la ciclotímica extravagante de la oficina y su "my hero".
Puede resultar empalagoso con tanto dulzor y hasta cargante con tanto uso de efectos sonoros acompañando la emoción de los actores. Sin embargo, yo lo he disfrutado, se me ha hecho ligero y me ha sorprendido la manera impecable en la que se resuelven los cabos sueltos del trauma de los protagonistas y en lo bien que se desarrollan las numerosas subtramas alrededor de la oficina.

Respecto a los actores, me gusta cómo está creciendo Park Seo Joon como actor. Me llamó la atención en "Midnight runners" y ya van varios doramas que desarrolla de manera muy creíble. No puedo decir lo mismo de Park Ming Young, que, aunque elegantísima y correcta, se me ha hecho difícil sentir simpatía hacia su actuación, quizá excesivamente rígida.