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1
6,4
7.675
Drama. Romance. Comedia
Camille limpia oficinas por las noches y dibuja con arte en sus horas libres. Philibert es un joven aristócrata amante de la historia, tímido, sensible y solitario, que vive en un espacioso piso, propiedad de su familia. Franck, un cocinero duro y tierno a la vez, quiere muchísimo a su abuela Paulette, una frágil y peculiar anciana. Los tres aprenden a vivir juntos y a superar dudas y penas. (FILMAFFINITY)
30 de noviembre de 2007
15 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Insufrible melodrama romanticón en donde están representados todos los tópicos del mal denominado “cine francés”
La prota Audrey Tautou, sensible, melancólica, famélica y con esa carita de asustada (que tan buen resultado le dio en Amelia), no puede menos que pasar frío, estar desarraigada familiarmente y trabajar en el peldaño más bajo de estrato social. Clama por que la salven, del frío, del hambre, de la soledad, de su propia incapacidad por tomar las riendas de su vida y su destino.
El prota Guillaume Canet, otro alienado social, que intenta ir de duro, viviendo del cuento en casa del friki de su “tartaja-amigo-casero”, castigador con las tías... esconde un alma cándida y misericordiosa.
La abuelita “Paz” plana, cascarrabias y pedigüeña, pretende ser también salvada por no importa quién, la vecina, el nieto, o un perrito que le ladre, incluso por su monumental gato de angora.
La prota Audrey Tautou, sensible, melancólica, famélica y con esa carita de asustada (que tan buen resultado le dio en Amelia), no puede menos que pasar frío, estar desarraigada familiarmente y trabajar en el peldaño más bajo de estrato social. Clama por que la salven, del frío, del hambre, de la soledad, de su propia incapacidad por tomar las riendas de su vida y su destino.
El prota Guillaume Canet, otro alienado social, que intenta ir de duro, viviendo del cuento en casa del friki de su “tartaja-amigo-casero”, castigador con las tías... esconde un alma cándida y misericordiosa.
La abuelita “Paz” plana, cascarrabias y pedigüeña, pretende ser también salvada por no importa quién, la vecina, el nieto, o un perrito que le ladre, incluso por su monumental gato de angora.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
No me creo nada, ni el talento del cocinero y su dinamismo en la cocina, ni que el friki se case con moza de tan buen ver, ni que la abuelita “Paz” la palme de modo tan oportuno, ni que la triste princesita se vuelva una perversa salida de la noche a la mañana, ni que el castigador y frívolo salido, se torne tan de repente en fiel y casto enamorado. No está bien dibujado el viaje a la matanza del cerdo (en el que supuestamente sus míseras vidas tocan fondo para volver a resurgir) ni la casualidad de las casualidades del dueño del restaurante prejubilado que cede los trastos, perolos y escrituras a cambio de nada. Las escenas del logopeda son bochornosas (las personas con problemas de dicción podrían sentirse ofendidas sin duda) La sopa de quesitos... Las crêpes con demasiada mantequilla... Las pajaritas imposibles del friki y su metamorfosis en BorjaMari en el tramo final, padrazo él!
Una mamarrachada total. Tantas veces nos han contado que “La Vida es Bella” que el amor lo puede todo y que queda un lugar para la esperanza, que asistir a tan lamentable film sólo produce sonrojo (sobre todo si te encuentras a algún conocido o familiar a la salida del cine y no te queda más remedio que reconocer que has pagado por verla) Del final... prefiero tararear la canción de Alex y Cristina: “Hago chas! A aparezco a tu lado”
Lo mejor: olvidarla pronto
Lo peor: el momento tiro el equipo por la ventana, esquizofrénica por ver como otra se la está comiendo... sin comentarios.
Una mamarrachada total. Tantas veces nos han contado que “La Vida es Bella” que el amor lo puede todo y que queda un lugar para la esperanza, que asistir a tan lamentable film sólo produce sonrojo (sobre todo si te encuentras a algún conocido o familiar a la salida del cine y no te queda más remedio que reconocer que has pagado por verla) Del final... prefiero tararear la canción de Alex y Cristina: “Hago chas! A aparezco a tu lado”
Lo mejor: olvidarla pronto
Lo peor: el momento tiro el equipo por la ventana, esquizofrénica por ver como otra se la está comiendo... sin comentarios.