16 de noviembre de 2008
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una vez más, un producto con Javier Cámara vuelve a satisfacer. En esta ocasión interpretando a un chef homosexual con dos hijos que ha sido un mal padre, y que tras la muerte de su ex mujer tiene que hacerse cargo de ellos. Delirante historia que como toda comedia no muy trabajada cuenta con clamorosos defectos bien cubiertos por una historia entretenida y en ocasiones entrañable, que además toca el tema polémico de las parejas homosexuales como figuras paternas.
Lo peor en mi opinión es el abuso de la música con el piano en las escenas dramáticas, y lo mejor, además de Cámara, el personaje de Lola Dueñas.
Un 6 merecido. Recomendable.
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