Anna ("Anuschka") Jobst, hija de un granjero viudo acomodado que vive en la región de Bohemia (parte de la actual República Checa) y cuyas posesiones incluyen un gran páramo con una ciénaga en desuso, sueña con ver algún día la, para ella, ciudad dorada de Praga. En esto se parece a su madre, que murió en la ciénaga cuando Anna tenía cuatro años.

El técnico Leitwein, que está realizando levantamientos topográficos con vistas a drenar el páramo, refuerza el anhelo de Anna por Praga, lo cual no es del agrado de Jobst, contrario al cultivo de la ciénaga, y que le prometió a su capataz Thomas que se casaría con Anna y así prácticamente heredaría la granja. Por eso quiere prevenir unas posibles relaciones entre Anna y Leitwein, de forma que despide a éste y lo sustituye por otro jefe de proyecto.

Por su parte, el ama de llaves de Jobst, Maruschka, planea persuadir a aquél para que se case con ella, y con ese fin quiere desacreditar a Anna ante su padre. Cuando Jobst y Thomas se van de viaje de negocios durante una semana, Maruschka anima a Anna para que viaje en secreto a Praga.

Anna no resiste la tentación, viaja a Praga y visita allí a la hermana de su madre, Donata. El hijo ilegítimo de ésta y primo de Anna, Toni, un vividor sin escrúpulos, vislumbra la posibilidad de convertirse en un rico heredero si se casa con Anna, de forma que insta a ésta a quedarse más tiempo y finalmente la convence para que no regrese... (continúa en spoiler)

Esta película, de enorme éxito en la Alemania de su tiempo, fue una de las primeras hechas en color en ese país, mediante el sistema Agfacolor. Su sabio uso contribuye a acentuar el cargamento emocional de este intenso melodrama de excelente factura, cuyo trasfondo temático se asienta en la típica dicotomía campo-ciudad, y los valores y actitudes que uno y otro representan. Una dirección habilidosa y unas buenas interpretaciones contribuyen a mantener el interés del espectador (Kristina Söderbaum, a la sazón esposa de Harlan, obtuvo el premio a la mejor interpretación femenina en el festival de Venecia).

La cinta ha sido recientemente restaurada por la Fundación Murnau.