Parasomnia entra dentro de esas películas con bajo presupuesto pero que al menos intentan hacerlo bien. Dylan Purcell, un actor que me recuerda a Cillian Murphy, no lo hace del todo mal, pero no consigue salvar ni por asomo el despropósito argumental que gira en torno a la historia de amor, mucho más que inverosímil, entre los protagonistas.

El problema de Parasomnia es que empieza como una interesante película de miedo, o de intriga, con un asesino como Volpe que parece sacado del silencio de los corderos, pero que se acaba centrando al 100% en la historia de amor, que le hace mucho daño a toda la película. Como mucho durarás una hora hasta que empieces a ver la película sin poner los sentidos en ella, y en ningún momento recupera tu atención, ni siquiera en el clímax final. Final que, por otra parte, empeora mucho más la cosa, incoherente como casi la totalidad de la película.

Un desperdicio de William Malone que no consigue encantar a nadie en ningún minuto de la producción. Provocará más sueño que interés.