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Voto de Cinemagavia:
7
Ciencia ficción. Drama Edgar ha aprendido a sobrevivir en soledad, rebuscando comida entre las ruinas y evitando las zonas contaminadas por el "incidente", que aniquiló la vida tal y como la conocemos. (FILMAFFINITY)
13 de noviembre de 2022
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*Mensajería

La cartelería es la herramienta que utiliza Lluís Quílez para transmitir los mensajes entre los personajes y para alertar de lo caduco y transitorio. De lo que antes tuvo una función informativa y hoy puede o no servir para nada o tener usos diferentes para los que fueron hechos. Al principio lo vemos con "Glamour legs", anuncio que está presente en todo el cortometraje y que contiene un fuerte simbolismo.

Del mismo modo, se aprecia el sarcasmo que destila el cartel "Paradise Beach", en el cual, precisamente, se lleva a cabo la conversación de los personajes. A pesar de esta comunicación, el cartel es como un muro, donde se palpa la separación. Es interesante, cómo, a medida que avanza la desesperación del personaje principal, aumentan también los mensajes. En Graffiti, de hecho, el diálogo es mínimo y se reduce a momentos de necesidad narrativa.

*La belleza de la historia

La historia de Graffiti es una relato muy humano cuyo tema central es la soledad. Edgar, personaje interpretado por Oriol Pla (Mérlí, El día de mañana), es un hombre joven que vive en un lugar deshabitado, donde todo es cubierto por la nieve. Al personaje se le puede ver realizando acciones cotidianas: hace batidas diarias y se le ve preparando comida enlatada en repetidas ocasiones; busca calor, cobijo y ayuda. Pero de repente recibe un mensaje. No sabe quién ni en qué momento pero alguien escribe su nombre sobre un cartel. Solo se lee "Anna".

El cortometraje empieza sutil, tímido, enmarcando la historia en un paisaje apocalíptico, de lugares abandonados con un personaje que trata de resistir a sus circunstancias con su única compañía y la de su perro. Su vida errática es interrumpida cuando comienza una suerte de relación con una mujer, Anna. La esperanza de no ser la única persona con vida y de tener a alguien con quien compartir ese mundo desolador le invade hasta el punto de dejarlo todo por encontrarse con ella. Sus expectativas son grandes, las del espectador, también. Todos somos Edgar y no podemos imaginarnos cómo será otra vez volver a estar con alguien que nos importa.

*Conclusión

El mensaje que nos deja este corto es la necesidad que tiene el hombre de comunicarse con alguien más, de relación. El personaje convierte a su interlocutora en una persona especial, aun sin conocerla. Como Edgar, el espectador no sabe qué esperar, ni qué va a encontrar. Pero lo cierto es que adivinamos el final y lo entendemos, porque empatizamos con la historia de Lluís Quílez.

Precisamente por todo lo que cuenta Graffiti también son apreciados y justificados sus treinta minutos de duración. Quizá sin todo ese metraje, los mensajes de Anna y Edgar no hubieran podido llegar hasta los espectadores. La historia necesita poder introducir los días de incomunicación de Edgar, su relación con Anna y el desenlace.

Escrito por Belén Martín Arija
Cinemagavia
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