No me gustó este film que intenta y solo se queda allí, denunciar los abusos que hacen las grandes empresas, en este caso una petrolera, sobre los ciudadanos. Solo puedo decir que como denuncia es confusa, el guión no consigue en ningún momento transmitir nada, ni de un lado ni de otro. La historia es la denuncia legal de un granjero contra una empresa que le esta contaminando su plantación, a partir de allí, dentro del enredado guión, veremos las acciones que se realizan para comprarle las tierras e intimidarlo por parte de un matón, que como mínimo es caricaturesco. El film es contado por la abogada de la empresa en un descargo que hace hacia sus empleadores (un aburrido Alfred Molina que por momentos se nota que se pregunta que hace ahí). Si bien tiene actores conocidos son totalmente desaprovechados en pos de algo que realmente no vale la pena perder tiempo en ver.