Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de vircenguetorix:
7
Acción Año 1926. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) ha popularizado la aviación, y algunos pilotos, una vez licenciados, intentan ganarse la vida con espectáculos aéreos cada vez más peligrosos debido a la competencia. Waldo Pepper es uno de ellos y sus acrobacias son cada vez más arriesgadas. Esto le crea problemas, porque las autoridades necesitan convencer al público de que el avión es un medio de transporte seguro a fin de impulsar el ... [+]
5 de noviembre de 2009
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando a finales de los años sesenta se produjo un importante salto cualitativo en los medios técnicos cinematográficos, se abordaron materias hasta entonces restringidas o poco tratadas, una de ellas eran las películas sobre temática aérea.

George Roy Hill que venía de arrasar en los Oscar en su última película, eligió una película para su regreso muy personal, producida por él mismo y evidentemente arriesgada. Hacer un film sobre la aviación, y más de sus albores no es muy popular y el resultado no funcionó en taquilla, lo que le marcaría seriamente en el futuro.

Además la historia es peculiar, versa sobre un grupo de perdedores a los que la sociedad no corresponde como debiera, está en la línea de la estupenda “Los temerarios del aire” de John Frankenheimer, rodada años antes y que tampoco fue obviamente un éxito.

Sin ser una de las mejores películas de Roy Hill, “El carnaval de las águilas” (precioso título en español por cierto) tiene suficientes elementos de interés para cualquier cinéfilo que se precie que no debería caer en el olvido.

La factura de cine clásico que tiene toda ella, las estupendas interpretaciones de los actores, con un Robert Redford convincente, un guión ácido, trágico, desesperado y sin concesiones del gran William Goldman y unas escenas aéreas- es cierto que quizás son excesivas- rodadas maravillosamente bien hacen de esta película una opción diferente dentro del cine comercial norteamericano.

Lo mejor es recordar que los sueños se pueden terminar por cumplirse aunque no sean exactamente como los imaginaste.

Nota: 6,6.
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow