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Voto de Nimboestrato:
8
6,5
52.186
Comedia. Drama
A Ryan Bingham (George Clooney) lo contratan las empresas para reducir personal, porque es un experto en despedir gente. Desde hace tiempo, Ryan vive despreocupadamente viajando por todo el país. Puede llevar todo lo que necesita en una maleta con ruedas y es un miembro mimado de todos los programas de fidelización de viajeros que existen. Sin embargo, Ryan no tiene nada auténtico a lo que aferrarse. Cuando se siente atraído por una ... [+]
7 de enero de 2010
190 de 226 usuarios han encontrado esta crítica útil
La esperada Up in the Air, principal candidata a ganar todos los premios del cine de 2009 junto a la millonaria Avatar y a la potente e interesante The Hurt Locker, es una comedia con tintes dramáticos bastante más profundos y reflexivos de lo que pueden parecer.
Su protagonista, Ryan Bingham (personaje encarnado por un estupendo George Clooney), es un oasis entre tanta homogeneidad Hollywoodiense. Alejado de todos los tópicos, Ryan es un hombre que vive de un modo incomprensible para muchos. A sus cuarenta años no posee una casa particular, ni tiene una esposa y unos hijos que le esperen, ni tampoco unos amigos con los que pasar el tiempo libre. Su vida se basa en su trabajo, volar por todos los rincones de los Estados Unidos para despedir empleados de la empresa que le contrate. Puede parecer una existencia plena de infelicidad, pero no lo es para Ryan.
Él tiene su propia filosofía: la vida es una maleta y todo aquello que posees va llenándola. Los objetos y, sobre todo, las personas (que son el trasto más pesado que existe) la cargan impidiendo nuestro movimiento y anclándonos de manera irremediable. Para él es preferible tener una maleta vacía que permita nuestra total libertad.
Como es lógico, a lo largo del film el personaje irá sufriendo experiencias que hagan tambalear sus creencias. Pero al contrario de lo que puede parecer, Ryan es una persona realmente compleja: es un hombre solitario, pero también demuestra ser muy sociable. Es un tipo egoísta, pero a su vez muestra grandes dosis de sensibilidad. Parece rechazar todo tipo de conexiones humanas, pero es capaz de abrirse a los demás en varias ocasiones. Un personaje complejo, interesante y cabalmente escrito que, al igual que cualquier otro mortal, está lleno de contradicciones, fobias, defectos y virtudes.
El film esconde reflexiones muy acertadas tras su fachada de comedia ligera ya que, entre gag y gag, trata temas como la crisis económica, la deshumanización de las relaciones profesionales por el exacerbado uso de la tecnología, el desapego vital que pueden generan cierto tipo de trabajos, la precariedad laboral a la que están sometidas la mayoría de los trabajadores y su total dependencia económica… y por supuesto, el tema central del argumento: ¿Es posible ser feliz en soledad? ¿Vale la pena renunciar a parte de nuestra libertad por no estar solo?
La película denota su tono tragicómico ya desde el primer plano: una sucesión de todo tipo de reacciones de empleados que han sido despedidos. Con una estupenda secuencia de montaje entendemos la monotonía diaria de nuestro protagonista. Todas sus acciones están calculadas y son precisas, pero ¿tienen pasión? El primer acto es entretenido y plantea muchas de las cuestiones antes comentadas.
(Sigo en el spoiler sin revelar nada)
Su protagonista, Ryan Bingham (personaje encarnado por un estupendo George Clooney), es un oasis entre tanta homogeneidad Hollywoodiense. Alejado de todos los tópicos, Ryan es un hombre que vive de un modo incomprensible para muchos. A sus cuarenta años no posee una casa particular, ni tiene una esposa y unos hijos que le esperen, ni tampoco unos amigos con los que pasar el tiempo libre. Su vida se basa en su trabajo, volar por todos los rincones de los Estados Unidos para despedir empleados de la empresa que le contrate. Puede parecer una existencia plena de infelicidad, pero no lo es para Ryan.
Él tiene su propia filosofía: la vida es una maleta y todo aquello que posees va llenándola. Los objetos y, sobre todo, las personas (que son el trasto más pesado que existe) la cargan impidiendo nuestro movimiento y anclándonos de manera irremediable. Para él es preferible tener una maleta vacía que permita nuestra total libertad.
Como es lógico, a lo largo del film el personaje irá sufriendo experiencias que hagan tambalear sus creencias. Pero al contrario de lo que puede parecer, Ryan es una persona realmente compleja: es un hombre solitario, pero también demuestra ser muy sociable. Es un tipo egoísta, pero a su vez muestra grandes dosis de sensibilidad. Parece rechazar todo tipo de conexiones humanas, pero es capaz de abrirse a los demás en varias ocasiones. Un personaje complejo, interesante y cabalmente escrito que, al igual que cualquier otro mortal, está lleno de contradicciones, fobias, defectos y virtudes.
El film esconde reflexiones muy acertadas tras su fachada de comedia ligera ya que, entre gag y gag, trata temas como la crisis económica, la deshumanización de las relaciones profesionales por el exacerbado uso de la tecnología, el desapego vital que pueden generan cierto tipo de trabajos, la precariedad laboral a la que están sometidas la mayoría de los trabajadores y su total dependencia económica… y por supuesto, el tema central del argumento: ¿Es posible ser feliz en soledad? ¿Vale la pena renunciar a parte de nuestra libertad por no estar solo?
La película denota su tono tragicómico ya desde el primer plano: una sucesión de todo tipo de reacciones de empleados que han sido despedidos. Con una estupenda secuencia de montaje entendemos la monotonía diaria de nuestro protagonista. Todas sus acciones están calculadas y son precisas, pero ¿tienen pasión? El primer acto es entretenido y plantea muchas de las cuestiones antes comentadas.
(Sigo en el spoiler sin revelar nada)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Como suele suceder, el segundo acto se hace demasiado largo y en ciertos momentos aparece la sensación de estancamiento narrativo. Algunos buenos diálogos, y la química que desprenden en todas sus secuencias románticas la pareja protagonista, salvan en gran medida esa sensación. Destacar el papel de Vera Farmiga, que en sus pocas escenas desarrolla su personaje de manera formidable.
En resumen, Up in the Air es una buena película basada en un personaje carismático, bien escrito y bien interpretado, pero que no acaba de brillar todo lo esperado quizás por su conclusión algo retórica y por su frío (anti)climax final. No obstante es una obra muy por encima de la media como ya lo fue Gracias por fumar (2006), la ópera prima de este prometedor director.
+Lo mejor: El guión es inteligente y sutil. George Clooney y Vera Farmiga están excelentes.
-Lo peor: la comedia es tan contenida que puede dejar frío a más de uno. El clímax es atinado pero algo previsible. El desenlace final podría mejorarse.
En resumen, Up in the Air es una buena película basada en un personaje carismático, bien escrito y bien interpretado, pero que no acaba de brillar todo lo esperado quizás por su conclusión algo retórica y por su frío (anti)climax final. No obstante es una obra muy por encima de la media como ya lo fue Gracias por fumar (2006), la ópera prima de este prometedor director.
+Lo mejor: El guión es inteligente y sutil. George Clooney y Vera Farmiga están excelentes.
-Lo peor: la comedia es tan contenida que puede dejar frío a más de uno. El clímax es atinado pero algo previsible. El desenlace final podría mejorarse.