Al ver que habían tenido mala crítica los primeros capítulos de esta nueva creación de Alan Ball (cuyas series Six feet under y True Blood simplemente adoro, más la primera que la segunda), no había corrido a darle al play. Me he dado cuenta de cómo la crítica puede afectarnos, pero en lo personal, a mí no me ha condicionado en absoluto, de hecho, creo que gracias a la crítica mi expectativas eran tan bajas que mi disfrute se ha maximizado.

La serie tiene todos los elementos propios de Allan Ball, con el añadido de tratar temas más profundos desde una cotidianidad inmediata. La historia, parece estar ocurriendo ahora mismo. La forma en que introduce elementos sobrenaturales y misteriosos es, como en las anteriores series, tan sumamente natural, que además de ser creíble puedes indentificarte con las situaciones, haciendo tuya la perspectiva del personaje al que te sientas más cercano.

Los capítulos no me han parecido previsibles, y creo que si la crítica negativa hacia esta serie es de los mismos que aplauden "Girls", el problema no es la serie, claramente.