4 de octubre de 2017
49 de 88 usuarios han encontrado esta crítica útil
Había cierta expectación por el regreso de David Shore a un drama médico tras “House M.D” y por su unión con un siempre convincente Freddie Highmore. Pero hasta ahí podemos llegar.
Esta nueva aventura se cae por completo en un primer capítulo que es algo así como mimosín muriendo de una sobredosis de azúcar, todo es cursi, ñoño y forzado.
En la serie Highmore interpreta al “buen doctor”, un joven recién salido de la universidad que sale de su pueblo natal de camino a la gran ciudad mientras tiene que superar sus traumas y sus propio problemas y concepciones de él que tiene la gente.
Y es que… tiene autismo y se refugia en la medicina con todo su conocimiento y le dice a la gente qué hacer porque es muy inteligente, mientras nadie le cree por parecer un bicho raro hasta que se dan cuenta que puede tener razón.
La vida en el hospital tiene sus internos que se acuestan juntos y música lacrimógena a todo volumen mientras se esfuerzan tanto en hacer otro Anatomia de Grey que prácticamente no queda nada original en este otro drama bélico.
Lo mejor: Highmore
Lo peor: Es de un cursi y repipí subido.
Nota: 3/10
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?